Salud 

Viagra: 20 años de “pulgares arriba” entre los hombres del mundo

Parece incongruente, pero 20 años después de su aparición en la vida de los hombres, su uso aún representa un tabú y a pesar de que las cifras indican un total de 27 millones de consumidores anuales, todavía es motivo de vergüenza que se haga público la necesidad de su utilización.

Viagra, el fármaco pionero contra la disfunción eréctil, cumple dos décadas en el mercado, tiempo en el cual, Pfizer, el laboratorio fabricante, ha servido 65 millones de pedidos en todo el mundo.

Con la forma de una pastilla ovalada azul, Viagra captó de inmediato la atención de muchos varones al prometerles una erección continuada y bajo demanda, cuando ya habían perdido la esperanza de conseguirla. Pero pronto se revelaron efectos secundarios, con historias de usuarios que no conseguían que cesara la erección o que sufrían hipertensión arterial.

El fármaco, sin embargo, se convirtió en objeto de una inusual campaña de márquetin a la que contribuyeron desde televisiones, diarios, revistas y películas, y que coincidió tanto con el auge de la pornografía en internet como de los correos basura, de los que pasó a ser el tema preferente.

Su descubrimiento fue producto del azar. Pfizer investigaba un nuevo medicamento contra la angina de pecho, el citrato de sildenafil o sildenafilo y en los ensayos clínicos con pacientes se reveló que no lograba calmar los dolores en el tórax, pero que conseguía erecciones y los informantes hablaban de cómo les mejoraba la vida sexual.

Los responsables de Pfizer reorientaron entonces la investigación hacia la impotencia, un problema que afecta a un tercio de los hombres mayores de 40 años y que hasta entonces estaba considerado uno de los olvidados de la farmacopea moderna.

La agencia estadounidense del medicamento, la FDA, autorizó el fármaco el 27 de marzo de 1998 y se comercializó con el nombre de Viagra y una patente. El éxito fue tal que en las dos primeras semanas de venta se expidieron 150 mil recetas solo en Estados Unidos.

Viagra fue rápidamente copiada, plagiada y objeto de contrabando y especulación. Viaftra, Ciallis y Levitra son algunos de los medicamentos que surgieron como competencia de Viagra, con su mismo principio activo, pero con la promesa de menores complicaciones.

Las ventas de Viagra superaron todas las expectativas de Pfizer, con aumentos del 30 % anual. Se llegó a cobrar hasta a cinco veces más de su precio y provocó el auge de las “farmacias” en internet.

Casos de casos

Muchas historias se han tejido alrededor del consumo de Viagra. En junio de 1998, a solo tres meses de su lanzamiento, un turista holandés de 50 años, quien estaba de vacaciones en España, fue hospitalizado después de una erección de 36 horas causada por tomarse una píldora.

El urólogo Bartolomé Lloret, de la clínica San Carlos de Alicante, explicó que el holandés no sufría de disfunción eréctil, sino que pretendía mejorar su vida sexual y por eso consumió el medicamento.

Uno de los casos más sonados fue el del británico Daniel Medforth, de 36 años de edad, quien en 2015 se tomó 35 pastillas de Viagra en una hora. Lo que comenzó como una broma de borracho, terminó con una semana de hospitalización. “No era un erección permanente, pero durante cinco días y cada cierto tiempo eyaculaba. Fue algo muy doloroso y nada placentero. Estuve mareado y alucinado, veía todo verde y tenía una erección masiva que no se me iba”.

En 2016, Benjamin Chope, un joven británico de 24 años que trabajaba en Home Bargains en Newton Abbot, fue condenado por colocar Viagra en la comida de su jefe.

El Día de los Inocentes, el hombre cocinó ocho pastelitos caseros e introdujo en ellos una caja entera de Viagra de 30 pastillas, los ofreció a sus jefes e invitando a una segunda ronda a Daniel Webber, el gerente de la empresa, quien terminó hospitalizado y el acusado fue condenado a 80 horas de trabajo sin paga y 12 meses de voluntariado forzoso.

Así funciona

Esto es lo que le pasa al pene cuando se toma Viagra. El mecanismo de acción para lograr una fácil erección es fascinante. Al inhibir una enzima conocida como PDE5 asociada a la contracción muscular en el tejido del pene, el medicamento permite que los vasos sanguíneos se relajen y expandan, lo que aumenta el flujo de sangre en el miembro.

La investigación con casi cuatro mil hombres que sufren esta enfermedad y que fueron tratados con sildenafil descubrió un claro aumento en la firmeza de las erecciones. Un 50 % de la población mayor de 50 años padece disfunción eréctil y un 26 % de los hombres entre 25 y 40 años también la padece.

Antes de tomarlo, el 58,7% informó que la dureza de su pene era de 1 o 2, insuficiente para la penetración. Sin embargo, tras cuatro semanas de tratamiento, el 96,3% descubrió que podían empalmarse con una dureza de grado 3 o 4.

Los fabricantes recomiendan ingerirla una hora antes de tener relaciones sexuales, sin embargo, los estudios sugieren que algunos hombres lograron tener una erección 12 minutos después de la ingesta.

La máxima concentración en sangre no se alcanza hasta aproximadamente los 60 minutos y se retrasa potencialmente una hora más si se ha comido, pero la investigación obtuvo una media de 27 minutos.

La acción promedio de la pastilla es de cuatro horas, pero incluso de 10 a 12 horas después los varones pueden tener erecciones lo suficientemente fuertes para la penetración, aunque de menos duración. A las 24 horas, los rastros del medicamento desaparecen de la sangre.

Si en el primer cuarto de hora no se experimenta erección, puede llegar a tardar hasta media hora más. Una vez que empieza a funcionar, el estudio determinó que el tiempo que duraron los hombres con su miembro erecto fue de 33 minutos. Después de ocho horas, el tiempo disminuyó a 23 minutos y en 12 horas, la duración media fue de 16 minutos.

Cierto o falso

Según la opinión de médicos urólogos, sexólogos y especialistas en farmacología y disfunción eréctil, estas son las siete preguntas más frecuentes con respecto al Viagra.

1 ¿Es un afrodisíaco?

FALSO. La pastilla no interviene en el deseo o en su carencia porque su efecto no es sobre el cerebro ni sobre el corazón. Sin estímulos adecuados, su efecto es nulo. Alguien puede tomar 100 o 150 mg y no va a tener una erección si no hay excitación de por medio. La droga solamente facilita la erección.

 2 ¿Genera efectos adversos temporales?

CIERTO. Dependen de la sensibilidad de cada persona y de la vasodilatación que produce. Si bien la gran mayoría de los pacientes no registra trastornos, en una minoría se presentan síntomas como: visión borrosa y leve ardor en los ojos, relacionado con el aumento de la presión ocular; dolor de cabeza, congestión nasal, ligeros mareos y rubor facial. Estos trastornos sólo duran minutos y no contraindican el uso.

3 ¿Está contraindicado para hipertensos?

FALSO. Los pacientes con presión alta no deben abstenerse de tomarlo, porque el Sildenafil es una droga creada para tratar, precisamente, la hipertensión. Su efecto baja la presión arterial. La única contraindicación es cuando el hombre está medicado con fármacos que contienen nitritos, como los indicados para tratar anginas de pecho e insuficiencias cardíacas. Los accidentes registrados corresponden a hombres que lo tomaron sin consulta médica previa. Lo que puede pasar es que la presión baje demasiado y sobrevenga un paro cardíaco.

4 ¿El uso frecuente puede causar la muerte?

FALSO. Al Sildenafil se lo puede consumir a diario, siempre que se dejen pasar 24 horas entre toma y toma, aseguran los especialistas. No es un medicamento adictivo, aunque algunos lo consumen para estar seguros y más confiados en su desempeño sexual.

5 ¿Soluciona el problema de eyaculación precoz?

FALSO. Puede suceder, en algunos casos, que su acción retrase muy poco la eyaculación, pero no es el tratamiento que se usa. Para la eyaculación precoz se procede de otra manera, con otras medicaciones y ejercicios específicos.

6 ¿El Viagra sirve para las mujeres?

FALSO. Este mito se relaciona con una antigua creencia que partía de la presunción de que el clítoris era la duplicación en pequeño del pene. Sin embargo, un estudio de 2008 (Universidad de Nuevo México, Alburquerque) comprobó que el Sildenafil posee algunos efectos beneficiosos en mujeres en tratamiento con fármacos antidepresivos y que, por consecuencia, experimentan una baja en el deseo sexual. Pero su uso no ha sido aprobado con esta finalidad.

7 ¿Una sobredosis puede causar un infarto?

FALSO. La dosis común es de 50 mg., una sobredosis de tres tomas (150 mg.) lo único que podría provocar es un bajón de presión, ya que es un medicamento que actúa sobre la presión alta. Sin embargo, el especialista recomienda consultar con el médico que lo receta, pues conoce al paciente y puede prevenir sus efectos en relación con otros medicamentos que puede estar tomando, como los nitritos.

Con el paso del tiempo la pastilla azul cambió de público. En un comienzo, se planteó como un remedio para combatir la disfunción eréctil en hombres de entre 40 y 70 años, es decir un 24 % del público masculino, pero en los últimos años se volvió popular entre los jóvenes, que la consumen como ocio, para asegurar una erección duradera, una recuperación más rápida y siempre enfocada a «quedar bien».

Sin embargo, los médicos también desvelan el mito. Las mujeres no quieren «penes llenos de Viagra». Un estudio al respecto demuestra que las mujeres prefieren que la excitación sea motivada por ellas, por los juegos sexuales y no por una «píldora”. Lo que ellas “echan de menos” es la pasión, el amor, el romance y, en general, el placer sensual. Más contacto, más piel, más intimidad, eso no aporta una pastilla.

Redacción: Reyna Carreño Miranda

Fotografía: Agencias

Trabajos Relacionados