Salud 

Producción de medicamentos cosméticos en Maracaibo no “ve luz” por falta de divisas

Pocos saben que, a la vuelta de la esquina, un laboratorio de investigación universitaria elabora desde champú hasta duchas vaginales, con materia prima natural, sin aditivos ni agentes agresivos al organismo, y con calidad que supera a los artículos de marca, incluso a los importados. Todo con el sello de “Hecho en Maracaibo” y a la mitad del precio comercial.

El Instituto de Investigación de Enfermedades Endocrinometabólicas de la Facultad de Medicina de La Universidad del Zulia sirve de crisol para cocinar un amplio catálogo de medicamentos de uso cosmético y de higiene personal.

Crema dental, enjuague bucal, untos para el cuidado de la piel del rostro, protector solar, gel de baño, desodorante, loción para la caída del cabello y duchas vaginales, son las piezas bandera del laboratorio de bioquímica que lidera Clímaco Cano, doctor en farmacia y metabolismo humano.

Sin embargo, la que pudiera ser una empresa de alto impacto y masiva producción está amenazada por el alto costo de las divisas, ya que gran parte de los insumos que se emplean en la fabricación de los medicamentos son importados.

“Enfrentamos graves problemas. Las sustancias que empleamos son importadas, como es el caso del aceite de oliva que destilamos para extraer un compuesto esencial para nuestros productos. No tenemos capacidad para comprar dólares en el mercado paralelo ni tampoco trasladar los costos al monto que pagan los pacientes y consumidores”, expone Cano.

De la investigación al mercado

El instituto es una dependencia de la Facultad de Medicina de LUZ. Está constituido por un grupo de docentes e investigadores de las diferentes áreas en el campo endocrino-metabólico, para el desarrollo de Investigación, docencia de Pre y Post-grado y servicio a la comunidad.

Se dedica a la prevención y tratamiento de alteraciones endocrino-metabólicas, como obesidad, dislipidemias, diabetes mellitus y sus complicaciones, alteraciones tiroideas, menopausia, osteoporosis, trastornos del crecimiento, síndrome de ovario poliquístico. Además de psoriasis, artritis, prostatitis, entre otras.

Una de las grandes áreas de investigación que desarrolla el instituto es la elaboración de medicamentos y productos de higiene personal, que venden a los pacientes con un 50 por ciento menos de su costo en el mercado. El dinero obtenido se destina para cubrir los gastos de la producción y adquirir insumos, ya que el instituto no recibe aportes económicos ni de la Universidad ni del Gobierno, solo subsiste por autogestión.

Los artículos se embotellan en envases de plástico y las etiquetas son de papel bond hechas e impresas en computadora. La línea posee una marca comercial que aún no utilizan porque carecen de patente.

Fórmulas para el éxito

Los medicamentos de uso cosmético e higiene personal son el resultado de 15 años de investigación científica. La línea nació de la necesidad de proveerle a los pacientes productos para coadyuvar los síntomas de enfermedades como la psoriasis que afecta la piel y el cuero cabelludo, y las afecciones bucales y cardiacas.

En el área de las cremas para el rostro el instituto elabora blanqueadoras, hidratantes, antioxidantes, limpiadoras, cicatrizantes y desmaquillantes. El champú no solo previene la caída del cabello sino que carece de sal, parábenos y preservativos.

El protector solar se produce con o sin grasa, para que el consumidor elija el que va mejor con su tipo de piel y su estilo de vida. “El oleoso no se sale con el sudor ni con el agua y ambos sirven para prevenir el cáncer de piel”, comenta el médico.

El desodorante no posee aluminio, que es toxico y produce arritmia cardiaca en algunas personas. La loción capilar trata la inflamación del cuero cabelludo que es la causa más frecuente de la caída del cabello.

“La crema dental es de buena calidad, un odontólogo trabajó durante un año para verificar que limpia bien, previene la caries y protege la cavidad bucal. Pero la producción no es suficiente para abastecer la población en general. Si tuviéramos apoyo financiero y equipos podríamos producir más y a más bajo costo”, asegura Cano y detalla que todos sus insumos son importados, dolarizados, además las “ganancias” se le retribuyen al paciente a manera de descuento.

Inventario al límite

El laboratorio elabora en dos días un promedio de 300 tubos de dentífrico, que se venden “como pan caliente” en una sola mañana. Ese volumen representa solo el 30 por ciento de la capacidad productiva real, que podría abastecer el mercado local, pero los inventarios son limitados.

“Necesitamos cinco mil dólares para invertir y seguir produciendo el próximo año. Lo que está en almacén cubre solo hasta febrero de 2018 y, por ejemplo, un kilo de mentol vale dos millones de bolívares”, puntualiza Cano y advierte que una alternativa es procesar insumos naturales que se cultivan en el país, para obtener algunas de las sustancias requeridas, como el ácido cafeico que se utiliza como compuesto en las duchas vaginales o la menta para elaborar dentífrico.

“Desarrollamos un método para extraer el mentol de la planta de menta, pero empleamos 100 kilos de hojas para obtener unos pocos mililitros de materia prima”. Esos 100 kilos de café o de ingrediente vegetal alcanzan para un mes. Las plantas se cultivan en Mérida y se trae a Maracaibo por carretera, pero los productores dejaron de abastecer por miedo a los decomisos. Igual sucede con otros insumos como la hierbabuena y el grano de café verde de donde extraen ácido cafeico.

“tenemos el personal capacitado y la maquinaria mínima requerida, solo necesitamos que el gobierno nos facilite divisas a precio preferencial. No queremos nada regalado, solo poder comprar dólares a menor costo”, indica el especialista, quien no descarta la posibilidad de abrirse a la inversión privada, no sin antes verificar quien es el inversionista y de dónde proviene el dinero. Además, una condición no negociable es mantener el precio de venta accesible al público, porque el objetivo no es “ganarse millones, sino apoyar a quien lo necesita”.

Para Cano, “problemas hay, pero estamos trabajando para solucionarlos, porque no hay obstáculos que constituyan una razón para no hacer las cosas. A la larga, la mejor publicidad es nuestro servicio y los pacientes satisfechos”.

Contactos:

@FUNDACIEM

http://ciem.blogspot.com

http://felixgomez.www3.50megs.com

Redacción y fotografía: Reyna Carreño Miranda

Trabajos Relacionados