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Los pensionados convierten en “baños públicos” las adyacencias de los bancos

Las constantes pernoctas de los pensionados en las adyacencias de los bancos marabinos, terminó por convertir en baños públicos los alrededores de las entidades bancarias.

Los vecinos de viviendas, edificios y comercios establecidos en las adyacencias, se quejan por el mal olor y los restos de excrementos que amanecen en las calles, jardineras y hasta dentro de las edificaciones.

Héctor trabaja en un edificio donde funciona un banco Bicentenario, en la calle 72. Para él la situación es insoportable, porque el frente de la edificación permanece lleno de basura, cartones, restos de comida y otras porquerías.

“Hace unos días alguien evacuó en la jardinera y arrojó una franela con los desechos hacia dentro. Todas las escaleras quedaron impregnadas con el hedor, sin contar lo desagradable de pasar frente a los excrementos”, comentó el afectado.

Los pensionados, un problema sin remedio

Por su parte, William, el conserje del edificio, está a punto de renunciar. “Las señoras orinan en la entrada del estacionamiento del sótano y yo tengo que limpiarlo todos los días. Cando les reclamo se molestan”, cuenta.

Además, el conserje relata que en una oportunidad tuvo que podar un árbol, porque los ancianos lo utilizaban como paraban para evacuar. “Me insultaron cuando comencé a cortarlo. Me dijeron ‘desgraciado’ y que me iban a denunciar porque eso era propiedad del banco”.

William asegura que a diario tiene que limpiar todo el frente del edificio que amanece lleno de papeles, restos de comida, cartones, ropa sucia y muchos otros desechos.

“Estos ancianos prácticamente viven acá, aquí duermen, comen y dejan todo hecho un desastre. Sé que ellos pasan trabajo para cobrar sus pensiones, pero eso no justifica que afecten a los demás”, increpa.

En otra zona, donde se ubica un banco Venezuela, Julia se queja de que frente a la tienda donde trabaja todos los días se encuentra con botellas llenas de orina y pedazos de trapos sucios.

“Yo hago la limpieza y es terrible. El peor día es el lunes, porque todo lo que queda de los viernes se riega y los restos de comida se pudren. El mal olor es insoportable y muy difícil de eliminar”.

Los vecinos afectados solicitan a las autoridades y a la Alcaldía de Maracaibo, activar mecanismos para colocar baños públicos y contenedores de basura en el frente de los bancos o prohibir las pernoctas en esas zonas.

 

Redacción: Reyna Carreño Miranda

Fotografía: Archivo

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