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La Vinotinto: La única camiseta suramericana que «nunca ha sudado» un Mundial

En los últimos 20 años la camiseta vinotinto de la selección venezolana de fútbol probablemente ha estado presente en todos los juegos mundialistas, pero siempre desde la comodidad de las gradas y nunca en la cancha persiguiendo la gloria. De hecho Venezuela tiene la vergonzosa distinción de ser el único país de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) que nunca ha jugado en el un Mundial de la FIFA, a pesar de estar adscrita al organismo desde 1952.

El camino para los criollos ha sido tan duro que no fue hasta 1965 que La Vinotinto jugó un partido oficial de FIFA y fuimos el último equipo de la subregión en participar en una Copa América.

A pesar de las notables mejorías que el balompié nacional ha ido mostrando en los últimos tres lustros, la clasificación al Mundial ha permanecido como un sueño inalcanzable, por lo que Venezuela no ha logrado sacudirse el apelativo de Cenicienta, el cual conlleva una carga de optimismo implícito, ya que la doncella del cuento por lo menos logró colarse en la fiesta del palacio y conquistar el corazón del príncipe, pero eso ya es otro rollo.

Desde 1930 hasta el presente Brasil ha clasificado a 20 Mundiales, seguido por Argentina (17), Uruguay (13), Chile (9), Paraguay (8), Colombia (6), Perú (5), Bolivia (3), Ecuador (3) y por último Venezuela (0).

Hender Añez, editor de deportes del diario La Verdad y comentarista deportivo para URBE 96,3 FM, explica la dificultad de Venezuela para clasificar al máximo torneo del deporte rey tiene que ver directamente con el elevadísimo nivel de competitividad que existe en la región, además de condiciones geográficas únicas en el mundo que aumentan el nivel de dificultad incluso para las selecciones de mayor poderío y tradición futbolística.

“Las eliminatorias sudamericanas son las más difíciles del mundo porque son las más parejas, esto significa que cualquier selección le puede ganar a cualquiera”, asegura analista deportivo, al indicar que entre las complejidades adicionales de la carrera hacia un Mundial está el factor de altura en sedes como La Paz en Bolívia y Quito en Ecuador, que le dan al equipo local una gran ventaja por encima de grandes nombres como la Argentina de Lionel Messi o el Brasil de Neymar.

Otra verdad enorme como el estadio Maracaná de Brasil es que en el fútbol dos mas dos no siempre suman cuatro, y ello se palpa en chocantes contradicciones como que Chile no clasificara a pesar de ser una selección que en las dos últimas ediciones de Copa América ha logrado derrotar a Argentina.

“Chile por ejemplo tiene en su plantilla a jugadores como Arturo Vidal que está en el Bayern de Munich y Alexis Sánchez que está en el Arsenal que son equipos de élite en Europa; Venezuela no cuenta con este tipo de jugadores”, Comenta Añez, lo cual a su juicio, hace la cuesta mundialista más empinada para los criollos.

Venezuela ha participado en todas las eliminatorias mundialistas desde el 65, con excepción de Alemania 1974, cuando la FIFA suspendió al país por un conflicto entre dirigentes de la FVF, pero nunca estuvieron tan cerca de clasificar a un Mundial como en el camino a Sudáfrica 2010, cuando quedaron a cinco puntos de Uruguay que disputó el repechaje. Venezuela quedó como sexto en la tabla general.

Este desempeño ascendente que había logrado la selección desde los tiempos de Richard Páez y posteriormente Cesar Farías en la dirección técnica se vio truncado cuando una serie de eventos desafortunados conspiraron para cortarle las patas al fútbol nacional. La llegada de Chitá San Vicente al puesto de seleccionador y el escándalo de corrupción del llamado FIFA-Gate, dejó a los lanceros criollos en un limbo del cual apenas han comenzado a salir recientemente.

“Las tres figuras más emblemáticas de los últimos 15 años de ese crecimiento hoy no están. Rafael Esquivel, expresidente de la FVF está en prisión en EEUU por el tema de FIFA-Gate, Richard Páez y Cesar Farías, los dos mejores entrenadores de la selección tampoco están porque se terminaron sus ciclos. Ahora le ha tocado a Rafael Dudamel reconstruir lo que estropeó Chitá, cuya participación en el equipo es vista unánimemente como un retroceso”, estima Añez al precisar las razones del bajo desempeño de la selección venezolana en años recientes.

Afortunadamente para Venezuela, el nuevo enfoque de Dudamel más orientado a fortalecer el potencial futbolístico desde las bases juveniles ya ha mostrado sus primeros resultados, ya que Venezuela por primera vez en la historia clasificó al Mundial sub-20 en 2017.

“Están consiguiendo cosas pero trabajando desde las bases porque saben que ya los jugadores que están arriba tienen cierto límite y es mejor apostar por lo joven que se sabe que puede proyectar algo más en el tiempo, que a los jugadores que ya van de salida” remata el analista deportivo para terminar con una nota de optimismo.

 

Redacción: Luis Ricardo Perez P.

Fotografía: Archivo

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