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Conoce al genio detrás de Agui, la explosiva mascota de Águilas del Zulia

Se encienden las luces en el diamante Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo, de la ubicación más inesperada sale el personaje de ya casi 28 años de edad, que en muchas ocasiones roba el show a los grandes peloteros. La fanaticada de Águilas del Zulia lo busca con la mirada durante todo el juego a la expectativa de sus ocurrencias. Sí, hablamos de Agui, la mascota más querida de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.

Es un maracucho “rajao”, imprudente, jocoso, amigable, se mete con todo el mundo y se atreve a cualquier cosa. Se hace sentir. Estas características son el ABC de este personaje que brilla dentro y fuera de nuestras fronteras.

Un águila con barriga construida a fuerza de patacones, hamburguesas, huevos chimbos y cervezas, aprovecha su físico de manera divertida para bailar, saltar y cortejar a las mujeres hermosas que asisten a los juegos.

Pocos sabrán quién es el alma de este emblemático personaje, menos imaginarse que detrás de Agui está un hombre organizado, disciplinado y con grandes metas por cumplir. Su nombre es Edgar José Morales, un hombre de 30 años que hizo de Agui su pasión.

Edgar es comunicador social. Su bienvenida a la vida fue el 19 de julio de 1987, en el Hospital Chiquinquirá de Maracaibo. Ana Nicole y Carlos Felipe, sus hijos, le encienden la existencia y lo motivan todos los días.

Así comenzó la historia

Cuenta que sus inicios con el equipo rapaz se remontan a 2008 cuando uno de sus compañeros de la universidad le propuso el trabajo como mascota suplente, “durante  mis estudios hice un curso con  una empresa colombiana llamada Picardías, donde me enseñaron a darle vida a personajes, a parte hacía actividades como animador en centros comerciales, un compañero de estudios, Rafael Rincón, quien es hermano del actual Gerente de Operaciones de Águilas del Zulia, Yurinder Rincón, me habla de Águilas y me ofrece el trabajo para que lo tuviera como ingreso extra”.

Confiesa que, de inicio, darle vida a Agui era un hobbie para él, en febrero de 2009 el presidente del equipo, Luis Rodolfo Machado y Yurinder Rincón le ofrecen el cargo fijo para esa temporada. “Yo lo tomaba como un pasatiempo, pero puedo decir que fue a partir de 2011 cuando me lo empecé a tomar más en serio, me dediqué por completo a la mascota y al trabajo deportivo y decidí que esto era lo que quería hacer toda mi vida”.

Llevar el traje de Agui no ha sido fácil, es un compromiso que para Edgar incrementa en cada partido. Sabe que los asistentes al estadio esperan lo mejor de él. Los niños enloquecen al verlo y sólo desean la oportunidad para tomarse una fotografía a su lado.

“Se me paran los pelos de sólo pensar lo que significa para mi darle vida a esta mascota tan querida en el Zulia y en Venezuela. Me siento orgulloso, cada vez que me pongo la mascota dejo de ser Edgar y me entrego al 100 por ciento”, relata con emocionalidad vibrante.

Edgar es bien hablado y asegura que la organización es parte de su vida, al inicio de la entrevista tras una lluvia de preguntas nos detuvo, “ya va, vamos por parte, pregunta y respuesta para que estemos organizados”, increpa  entre risas.

Este maracucho asegura que su ciudad le ha dado todo “yo te voy a decir lo que dice la gaita: ‘es Maracaibo, Maracaibo es otra cosa, lo sabe el que vive en ella que la ausenta y que la añora y el que llega aquí se queda, porque esta tierra es hermosa’, aquí he vivido las mejores oportunidades de mi vida, Águilas del Zulia, por ejemplo, es un equipo al que le debo muchísimo”.

Respira profundo luego de recordar lo que significó en su vida ver coronar a su equipo como campeón de Venezuela en la temporada 2016-2017. “Ser campeones de Venezuela fue una experiencia inigualable, un equipo al que le debo todo, le debo gran parte de mi carrera profesional, me apoyaron en mi proyecto de grado con el personaje. Wilson Álvarez me brindó todo su apoyo para mi proyecto”.

Recuerda lleno de emoción que esta temporada fue especial para él en todas las dimensiones. El 17 de enero de 2017 nació el menor de sus hijos y ese mismo día Águilas del Zulia clasificó a la gran final de LVBP, luego de 17 años sin lograrlo y comandados por el gigante Lipso Nava, dueño de la camiseta número 17.

“Mi felicidad fue enorme, vi ganar a esa generación que llegó en 2009 como José Pirela, Freddy Galvis, José Flores, Marcos Tábata, Francisco Arcia, a muchos peloteros que llegaron novatos al equipo, como Galvis que fue el novato sensación. Yo sabía que esa generación rompería con la oscuridad en nuestro equipo”, señala.

Agui fue la sensación

Pero el sueño del genio que da vida a Agui trascendió en la Serie del Caribe 2017, en Culiacán, México. Su ingenio, energía y particular humor fue captado por Toros de Tijuana, que representa al equipo de Baja California en ese país. “Presenté mi propuesta y creamos un personaje parecido a Agui, que se llama ‘El Gallo Nacho’, hace unos cinco años soñé con una oportunidad de este calibre y aquí estoy. Los sueños si se cumplen”.

Pero no solamente fue sensación para Toros de Tijuana, en una encuesta realizada por el prestigioso canal deportivo ESPN, Agui obtuvo el 60 por ciento de los votos como la mascota más querida de la Serie del Caribe.

Morales explica que no tiene fecha clara de regreso, todo depende de la decisión que se tome en el equipo mexicano. “Debo esperar, creo que podría llegar a Maracaibo luego de los juegos inaugurales porque para esa fecha el beisbol aquí no ha finalizado, estoy a la espera de una repuesta”.

El riesgo de ser la mascota más querida y hábil del beisbol venezolano también le ha traído sus consecuencias, una lesión de rodilla y clavícula, por ejemplo, esta última casi lo retira de la temporada pasada, pero su amor y compromiso por el público zuliano hicieron que se montara de nuevo en la mascota.

Anécdotas para el recuerdo

Este apasionado del show recuerda dos anécdotas que aún le roban carcajadas. “En 2012 me dicen de la directiva de Águilas que voy a entrar en helicóptero en el juego de La Chinita, yo jamás me había montado en uno, estaba sin dormir porque ese es el día del amanecer de feria y yo también soy músico. Fue bonito entrar al estadio desde las alturas, me sentí orgulloso de eso”.

Luego relata la experiencia que le hizo pensar que iba a morir, “fue en la Base Aérea Rafael Urdaneta (BARU), también en un helicóptero. No había puesto para mí, porque cargaba la mascota puesta y me tocó ir en el piso sin cinturón de seguridad con las puertas abiertas. Subimos como a 11 mil pies, empiezan a hacer unas piruetas y cuando me asomo para saludar a la gente el piloto da un giro hacia la izquierda, sentí la sensación de que me iba a caer. Fue fuerte, yo dije  ‘hasta aquí llegó Agui’, me sentí muy asustado y a la vez me reí mucho”.

Maracucho de nacimiento, convicción y de corazón. Músico, cantante, comunicador social, mascota estrella, el alma de la fiesta. Hombre de éxito que ama los patacones y la comida zuliana en general. Extraña a sus hijos y, aunque cuenta los minutos para verlos, sigue trabajando con entusiasmo en su nuevo reto.

Sonríe con el orgullo en el pecho de ser campeón de Venezuela, dice que lo único que podría igualarse a la emoción de haber ganado la final de la LVBP es volver a ganar este año. Más que un deseo es un presentimiento que no lo abandona.

 

Por: Gabriela Pirela

Foto: cortesía @aguioficial

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