Naufraga barco venezolano con destino a Curazao: ¿Inició la “oleada” de balseros en Venezuela?
Al menos cuatro personas murieron este miércoles en Curazao tras zozobrar una embarcación que partió de Venezuela presuntamente con inmigrantes indocumentados. Este podría ser el inicio de una “marejada” de balseros venezolanos. El diputado de la Asamblea Nacional, Luis Stefanelli, se pronunció al respecto.
La Alcaldía de Colina, en Falcón (noroccidente), informó que cuatro personas fueron encontradas sin vida en las playas de Curazao y otras 20 están desaparecidas tras naufragar la lancha que zarpara el pasado 10 de enero desde la playa San José de La Vela de Coro hacia la isla, que es territorio autónomo del Reino de los Países Bajos.
Se desconoce el número exacto de pasajeros que llevaba la lancha. Según indicó una fuente extraoficial, la mayoría de los viajeros eran habitantes de La Vela de Coro, salvo uno de ellos que residía en Punto Fijo. La mayoría se conocía entre sí. Los informantes también indicaron que había tres detenidos.
Los pasajeros planificaron el viaje desde diciembre, pero fue postergado en varias oportunidades porque no habían reunido el dinero suficiente para cancelar al traslado. Al parecer, la prohibición de zarpe precipitó la decisión.
La isla queda a 100 kilómetros de distancia desde el estado Falcón. Se desconoce el motivo del naufragio, pero parte de la lancha fue localizada por la Guardia Costera del Caribe Holandés en la costa de Curazao, a la altura de Koraal Tabak, cuerpo de seguridad que encontró los cadáveres de los venezolanos, dos hombres y dos mujeres.
Las autoridades policiales de Curazao inspeccionan la zona, mediante un helicóptero y desplegaron un operativo para detectar a personas que hayan ingresado de forma ilegal a su territorio.
En busca de una salida
«Les llegó una ola inmensa y partió la lancha en dos. De paso que tenía exceso de pasajeros», declaró un familiar de una de las víctimas. «Encontramos los cuerpos sin vida de cuatro personas, dos damas y dos caballeros», explicó el portavoz Regnal Lugin, quien indicó que podría tratarse de personas que «trataron de entrar de forma ilegal» a Curazao.
Antes de encontrar los cuerpos y los restos de la lancha que se estrelló, habían sido detenidos dos hombres indocumentados en una zona cercana. La Guardia Costera de Curazao localizó la embarcación y a un grupo de personas que pudieron salvar sus vidas.
Lugin aseguró que fiscales del Ministerio Público harán las autopsias para determinar la causa exacta de la muerte, en tanto se investigan las circunstancias del accidente.
«Ya tenemos contacto con los consulados y otros trámites oficiales que tenemos que hacer (…) A las personas que salen de Venezuela, saben que hay muchos riesgos, peligro de muchas lanchas que no son adecuadas y llegan con mucha posibilidad de ser arrestados», señaló el oficial.
Escenario perfecto
El suceso ocurre justo cuando está vigente un cierre de fronteras con Aruba, Curazao y Bonaire decretado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien aduce que existen mafias dedicadas al contrabando de minerales, piedras preciosas y comida. Esto significa que quedaron prohibidos vuelos comerciales y privados; así como viajes vía marítima.
Tomás Páez, sociólogo experto en emigración, asegura que entre 400 y 500 mil venezolanos han abandonado el país en los dos últimos años.
Adquirir un boleto aéreo en Venezuela para un ciudadano que reciba sueldo mínimo, es prácticamente imposible. Debe ahorrar al menos el sueldo de 17 años para que finalmente pueda salir de su país en un avión.
Entre tantas reacciones que produjo el incidente en las redes sociales, el usuario @POMBOPAK posteo una foto, que acompaño de la siguiente sentencia: La mayoría jóvenes…. nuestros primeros balseros. Hoy, más de 19 jóvenes fallecieron al chocar una lancha rápida vía Curazao y partirse en dos”. Estos podrían ser los rostros de algunos de los pasajeros.
El diputado de la Asamblea Nacional, Luis Stefanelli, se pronunció al respecto y aseguró que «los jóvenes iban en condición de inmigrantes ilegales y pagaron 100 dólares cada uno para ser llevados a las islas en un peñero que zozobró, algunos se ahogaron y otros que llegaron a la costa, se escondieron”.
«Tengo relacionados con contactos en Curazao. Extraoficialmente se habla de hasta 10 muertos. Mientras, en plena tragedia, el Gobierno habla de comprar Banesco», aseveró y advirtió que es notoria la “vulnerabilidad” que tiene el sistema de seguridad fronterizo.
Redacción y fotografías: Agencias