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La «Don Biagio» cambia de propietario y despierta suspicacias

Por años visitar la panadería Don Biagio, en la avenida Bella Vista (frente a Costa Verde), ha representado para los marabinos “un sacrificio que bien valía la pena hacer”. Su caótico estacionamiento, claustrofóbicos pasillos e interminables colas para pagar, eran como pruebas de fuego que los comensales debían superar para hacerse merecedores de los variados y deliciosos productos que se fabrican o vendían en este comercio, al menos hasta principios de año, cuando ocurrió algo que los algunos asiduos creía impensable: Cambió de dueño.

Hace poco más de cuatro meses que la sensación de entrar a “la Don Biagio” ya no es la misma. Aunque su casi inexistente parqueadero sigue siendo motivo de constantes disputas entre los vecinos del edificio Catatumbo y los clientes, el espacio interno está más despejado, hay menos productos y hasta el sabor de algunos de sus icónicos postres y panes ha cambiado.

Secreto a voces

Al hacer la cola de la caja, los clientes más asiduos preguntan por el señor Gianfranco Iovino, el carismático propietario que solía estar en el local hasta altas horas de la noche, pero casi en susurro los trabajadores contestan “el ya no está, ahora los dueños son árabes”.

La noticia sorprendió a muchos. Incluso cuando TuReporte adelantó en las redes sociales que publicaríamos este reporte sobre el cambio de manos en la reconocida panadería y mini-market, muchos de los comentarios de los seguidores fueron de incredulidad, asegurando que Iovino era “un enamorado de su negocio” y hasta tenía planes de montar el restaurante que antes había dentro de la panadería, en un local más amplio situado en el edificio de al lado.

Las razones o circunstancias que llevaron al empresario de ascendencia italiana a vender el establecimiento que consideraba “casi como un hijo” son un misterio. Proveedores y empresarios del ramo aseguran que simplemente dejaron de ver, casi de un día para otro, a Gianfranco y nuevas caras aparecieron en escena.

Quién es el nuevo dueño

La primera clave sobre la identidad de los nuevos propietarios fue algo sutil, productos con un emblema muy parecido al de Starbucks Coffee –pero con la imagen de un león- comenzaron a aparecer en los anaqueles del mini mercado.

Fuentes del sector comercial finalmente confirmaron que el nuevo propietario de Panadería y Pastelería Don Biagio Mini-Market Express, C.A sería un integrante de la familia El Yaber, mejor conocida por ser también propietaria de las tiendas Todo Regalado, en cuyos espacios funciona “Lions Cofee” (un clon bastante evidente y mal deletreado) de la famosa franquicia cafetera norteamericana.

En el cargado ambiente político regional, no han faltado voces críticas que denuncian la supuesta participación del Gobernador Omar Prieto en la compra de la famosa panadería, pero hasta el momento no hay indicios que substancien tales afirmaciones.

Cambios mal recibidos

Desde el punto de vista funcional y comercial, usuarios en las redes sociales de Foursquare, Twitter y Google Reviews siguen destacando la calidad del pan francés y el conveniente horario (hasta las 10 pm), pero aseguran que otros productos como el brownie de chocolate blanco o los cachitos de jamón de pavo con queso crema que antes eran referentes obligatorios de este establecimiento han cambiado o desmejorado su sabor.

Otros usuarios destacan que si bien hay más espacio entre los anaqueles, se nota una reducción importante en la oferta de productos, mientras que la disposición de algunos rubros como licores, margarina o pasta en una estantería detrás de los mostradores que dan hacia la pared de la calle, brindan un cierto aspecto de quincallería que algunos clientes rechazan.

A modo de desagravio, es necesario apuntar que en los últimos años la comunidad árabe en el país ha venido aumentando su participación comercial en tiempos de crisis, un hecho que algunas personas han visto como síntoma de conchupancia con el Gobierno nacional, pero otros destacan que más bien se trata de gente que sigue apostando al futuro y recuperación de una tierra que recibió a sus padres y abuelos con los brazos abiertos.

No es un debate sencillo y de seguro habrá algunos casos donde quizás aplique la hipótesis antes planteada, lo que no debe haber nunca es una generalización negativa que despierte peligrosos sentimientos xenófobos que riñen con la naturaleza solidaria e incluyente del pueblo venezolano; recuerda que con la vara que medimos, también están siendo medidos nuestros familiares en el exterior.

 

Redacción: Luis Ricardo Pérez P.

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