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!No hay excusa¡ Iglesias utilizan APP para recolectar contribuciones

Mantener viva la fe puede resultar costoso, sobre todo en tiempos de caos. Para las iglesias marabinas, cada vez es más difícil concretar la colecta y obtener donativos de la feligresía, por la escasez de dinero en efectivo y la devaluación diaria del papel moneda.

Cada parroquia se las ingenia como puede. En la San Antonio María Claret los feligreses utilizan una aplicación llamada Gualy, que es una billetera móvil, donde de manera fácil, rápida y efectiva, pueden colaborar con en mantenimiento de la iglesia.

La idea es mantener en pie las iglesias como infraestructuras, además de proveer de sustentabilidad las obras benéficas que realiza cada parroquia y que van en beneficio de los más desposeídos.

Contribución voluntaria para quien lo necesita

Según el derecho canónico la contribución económica de los fieles, que también se conoce como limosna o diezmo, no es un acto de caridad sino de solidaridad.

Esa contribución se destina a solventar los gastos de la organización eclesiástica, promover la evangelización y cultivar la virtud de la generosidad hacia los más necesitados como fundamento de una vida cristiana.

El dinero recaudado en las misas ayuda a la manutención del párroco y al mantenimiento de la infraestructura del templo. Además, paga sueldos y salarios del personal que trabaja en las parroquias y una parte se dedica a obras benéficas.

Un ejemplo evidente es la Mesa de la Misericordia, movimiento que todos los miércoles ayuda a alimentar a centenares de personas en situación de pobreza extrema, solo por mencionar uno de los casos más evidentes.

Aportes 2.0 cónsonos con la realidad

Si se observan los altos costos de todos los bienes y servicios, la escasez de dinero en efectivo y su diluida capacidad de pago, resulta inviable cubrir los costos de un templo, solo con lo que abarcan el par de cestas que se hacían circular durante las misas.

Por eso, las iglesias aluden a los contribuyentes que gozan de prosperidad e ingresos en divisas, para que aporte desde el amor, lo que esté dentro de sus posibilidades, por las vías expeditas de las transferencias o las APP de pagomóvil.

Fuentes cercanas a la Arquidiócesis de Maracaibo indican que a veces la gente piensa que los aportes con transferencias son cuantiosos y bastan para cubrir las necesidades de un templo y la casa parroquial.

“Pero la verdad es que cuando la gente daba el aporte en efectivo durante la liturgia, había un factor de presión social que incentivaba a la participación porque otros lo estaban mirando, pero ahora la gente se olvida o sencillamente no da porque no tiene, no puede o no quiere”, asegura la fuente.

Por lo general, las fuentes principales de la economía eclesiástica son dos: la limosna que los feligreses dan espontáneamente durante los actos litúrgicos y la que está ligada a la recepción de ciertos sacramentos, especialmente el bautismo y el matrimonio.

Billetera digital para ser dadivoso con las iglesias

La APP Gualy es una billetera digital creada por emprendedores venezolanos. Los usuarios crean sus cuentas desde un teléfono móvil o la web, agregan dinero con transferencia bancaria y reciben pagos, luego envían pagos a comercios y otros usuarios.

El acceso a este servicio permite a cada persona utilizar un medio digital para realizar pagos. Es una manera de crear billeteras digitales en moneda local para recibir, solicitar y realizar pagos, con solo utilizar el correo electrónico o código QR.

Cuenta además con un geolocalizador de comercios afiliados, quienes pueden solicitar su afiliación desde www.gualy.com/afilia-tu-comercio para recibir atención de los especialistas de negocios.

 

Redacción: Reyna Carreño Miranda

Fotografía: Archivos

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