La Ruta Bauer desnuda la realidad de los migrantes venezolanos en Colombia
El fotógrafo Gustavo Bauer realizó un viaje por carretera de más de tres mil kilómetros durante 23 días. En 10 escalas tuvo la oportunidad de recabar más de un centenar de entrevistas que, además de nutrir su vida profesional, lo afectaron en su sentir humano.
La expedición inicio el 19 de febrero de este año (2019). Baüer pasó la frontera colombo venezolana con rumbo a Maicao, cargando con una cámara, dos objetivos fotográficos, un morral y una maleta, para materializar un sueño: La Ruta Bauer.
La agitación lejana del concierto Venezuela Aid Live le hizo torcer la ruta por un camino que lo llevó a Cúcuta. Luego Bucaramanga, Bogotá, Medellín, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Riohacha y de nuevo a Maicao.
Visitó una decena de departamentos de la geografía colombiana tras los testimonios de la diáspora venezolana. Desandando su camino, sus tribulaciones e incertidumbres, hasta regresar a suelo venezolano el jueves 14 de marzo.
La cámara, la computadora y yo
“Llegaba a los sitios, tomaba fotos y entrevistaba a la gente. Me quedaba dos o tres días en cada lugar, aunque estuve cuatro días en Cúcuta, Bogotá y Medellín. Por las noches cuadraba las fotos con los testimonios y se los pasaba a Jesús Urbina, para que redactara y montara en la página”.
La página a la que se refiere el fotógrafo es La Ruta Bauer. Un proyecto que en su ejecución arrancó el 19 de febrero en Maracaibo. “Estuve el 20 en Maicao, el 21 salí para Cúcuta y llegue al amanecer del 22 porque el 23 era el concierto”.
“Iba calladito, sin hacer mucha bulla, y hablaba con la gente. Me identificaba y les preguntaba si querían que les hiciera una entrevista. Si me decían que si nos sentábamos a conversar y si se negaban seguía pa’lante”.
La Ruta Bauer y los migrantes venezolanos
Luego de las primeras entrevistas, Baüer detectó que una pregunta afectaba más a los migrantes venezolanos que el resto: ¿Qué dejaste en Venezuela? “Los hizo llorar a todos”, comentó el fotógrafo y advirtió que por diferentes que fueran las historias, los unía el mismo sentimiento: la nostalgia.
Además, se le hizo un cuestionamiento ¿Si todo cambia en Venezuela, regresas…? “Todos me dijeron que sí, pero no de inmediato. Primer tenían que esperar un poco, a que las cosas se acomodaran”.
“Viajé solo y con un presupuesto limitado. Muchos días hice solo dos comidas, para estirar el dinero. Pero la idea no fue ganarme una plata sino hacer el trabajo. Además, tuve mucha suerte y recibí apoyo de amigos y de gente que no conocía, pero que me ayudó”.
Baüer… ¿Te irías de Venezuela? “Hasta ahora no lo he pensado. “Quiero hacerle fotos al final de esta película. Ver el fin con la cámara en la mano”.
Redacción: Reyna Carreño Miranda
Fotografías: Gustavo Baüer