Negocios 

El discreto encanto de la cerveza artesanal

Los venezolanos consumían hasta 2015 dos mil millones de litros de cerveza al año, según la Cámara Venezolana de Fabricantes de Cervezas (Caveface). Una ingesta per cápita anual que oscilaba entre 65 y 70 litros.

Ese mismo año nació Cervecería Lago. Un proyecto de tres amigos que desde chamos compartían una profunda apreciación por esta bebida. Y este pequeño culto de fines de semana se transformó en una pequeña empresa que ya produce mil 600 litros al mes.

“Si bien siempre se ha dicho que Maracaibo tiene un público consumidor de cerveza bastante elevado, esta alternativa artesanal era prácticamente desconocida”, comenta Luis Eduardo Briceño, director y cofundador de Cervecería Lago.

El trío lo completan Gianfranco Zuccato y Alejandro Quintero, el maestro cervecero. De Gianfranco fue la idea del negocio. “Nos comenta que un amigo suyo hizo un curso de cerveza artesanal y había hablado de la facilidad y posibilidades de poder hacerlas en el garaje de tu casa, como empezamos prácticamente todos dentro de este rubro”.

En 2014 compraron los primeros kits de cebada malteada, lúpulo y levadura. Mientras experimentaban, Alejandro se formó como maestro cervecero. Durante todo ese año desarrollaron recetas e hicieron pruebas. “La cosa empezó a coger forma y nos dijimos: ‘vamos a hacer un negocio’”.

Y así fue: en enero de 2015 se propusieron ofrecer una alternativa al consumo de cerveza industrial. Presentaron el producto entre sus conocidos, luego hubo degustaciones en restaurantes. Así llegaron los primeros análisis de mercado. Y funcionó. A la gente le gustó.

“Aquí no había una gran oferta, había gente haciendo cervezas artesanales  pero no lo veían como un negocio en sí. Cuando nosotros decidimos dedicarnos a esto, cada uno renunció a los trabajos que tenía”, relata Luis, periodista de profesión.

Variedad

La fermentación de la cerveza artesanal se desarrolla a 20 grados centígrados, a diferencia de la industrial, que se fermenta a cuatro grados de temperatura. De esta forma el productor tiene más control sobre el proceso y le permite cocinar —es el término que se emplea— una mayor variedad de sabores y aromas que culminan en mezclas y perfiles únicos.

“Tenemos actualmente cuatro cervezas en rotación: una pilsner, que se llama La Parroquiana; tenemos la brown, que es un estilo británico, la Rock N’ Rolla; la Viuda Negra, que es una cerveza Porter, también británica, y la Ángel o Demonio, que es una cerveza belga de siete grados alcohólicos”.

A diferencia de su par industrial, la cerveza artesanal no está hecha para consumirla en grandes cantidades, explica Luis.

“Este un producto para degustar, para disfrutarlo, para acompañarlo con un platillo. Te permite mucho la cerveza artesanal, y nuestros clientes buscan eso. Tiene más posibilidades que el vino, porque el vino es mucho más limitado en el maridaje con las comidas. En el campo gastronómico eso te da más facilidad para introducir el producto en los restaurantes”.

Cervecería Lago recorre el largo camino de legalización como empresa, paso a paso, tantos como el orden burocrático venezolano les permite dar. Luis es optimista: “desde finales de 2015 se hace una ley de producción de bebidas artesanales, que incluye a la cerveza en ese rubro. Y ya se abren un poco más las posibilidades del productor para lograr su legalización”.

La Asociación de Cerveceros Artesanales de Venezuela le solicitó al Seniat agilizar los trámites para poder estar a rigor con las normativas legales y producir tranquilamente, que es lo que se ha procurado desde que incursionaron en este negocio.

Oportunidades

Pedro Zambrano, presidente de la Asociación de Licoreros del Zulia, revela que la venta de cerveza y ron han caído 75 por ciento en toda Venezuela. Lo atribuye a la depresión económica, a la falta de dólares para importar los insumos.

“El valor de la caja de cerveza se incrementó de 28 mil bolívares a 32 mil. Estaríamos hablando de cuatro mil bolívares, que sería 40 por ciento de aumento. Nadie quiere producir a pérdida”.

Para Cervecería Lago la compra de materia prima e insumos también depende del precio en que se importan, casi siempre sujetos a la tasa del dólar paralelo, pero la inflación no detiene a esta pequeña empresa. La creatividad también cuenta para sortear obstáculos.

“Nosotros, en vez de comprar cebada de chocolate o caramelo, ‘convertimos’ nuestra cebada base para que esa Cerveza Lago sólo te la vayas a tomar con nosotros, y eso te ayuda a abaratar costos, porque una cebada especial puede valer 75 por ciento más”.

Luis, Gianfranco y Alejandro hicieron un banco de levadura para depender menos de sus proveedores, incluso hacen sus propios cultivos, lo que les ha permitido mantener precios competitivos.

“Ese encarecimiento de los licores producidos industrialmente hace que muchas personas busquen una alternativa de consumo en la cerveza artesanal. Está hecha 100 por ciento con materia prima de primera calidad, lo que te da un producto de perfil totalmente distinto”.

Y ya Cervecería Lago provee bebidas a 14 establecimientos de Maracaibo, entre restaurantes y bodegones.

 

Redacción: José Flores

Foto: Cortesía Cervecería Lago

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