Educación 

Cómo evitar los errores más comunes al momento de planificar tu boda

Son tantos los detalles que deben cubrirse cuando tenemos en puertas nuestra boda que muchas veces no sabemos por dónde comenzar; escuchamos muchas voces, las de nuestras madres, amigas que ya pasaron por esta maravillosa experiencia. Los miedos de cometer errores aparecen y es aquí cuando debemos detenernos y pensar cómo evitar que ocurran.

Carmelina Ruvolo, con años de experiencia como «wedding planner» se basa en las  inquietudes vividas durante la preparación de su boda y nos regala sus secretos para que tengamos el mejor de los recuerdos del evento más importante de nuestras vidas.

Contrata al Wedding Planner de Primero

¿Suena lógico, no? Pero en realidad, ciertos novios cometen el error de contratar a otros proveedores antes de decidirse por el planificador ideal. Parte del trabajo del Wedding Planner es engranar todas las piezas de tu boda soñada; así que si contratas a un decorador o a un grupo musical antes que el planificador, se corre el riesgo de que el trabajo en equipo se vea afectado.

Determina un Presupuesto

Un presupuesto definido le provee al planificador una herramienta indispensable para asesorarte correctamente en la toma de decisiones. Si puntualizas de antemano el dinero que puedes gastar, contendrás tus impulsos repentinos sin necesidad de disminuir tu lista de invitados o cancelar tu luna de miel.

Establece tus Prioridades

Al determinar tus prioridades y las de tu pareja con antelación sabrás en qué enfocarte luego de que tengas tu presupuesto. Aunque las prioridades varían dependiendo de la pareja, la locación, comida, bebida, música, decoración, foto y video son algunas de las decisiones que toman suma atención al momento de planificar la recepción.

Toma en Consideración los Requisitos Eclesiásticos

Es muy fácil dejarse llevar por la recepción soñada, pero no olvides la razón principal de la celebración: la ceremonia eclesiástica. Muchas personas esperan a último momento para realizar el curso matrimonial o se dan cuenta que uno de los novios no esta confirmado; siendo estos detalles fundamentales para el cumplimiento de los requisitos eclesiásticos.

Invita a la Cantidad Adecuada de Personas

Es natural querer celebrar con la mayor cantidad de personas posibles el día más especial de tu vida. Sin embargo, una cantidad sustancial de invitados adicionales representan errores de servicio, comida, bebida, entre otros, además de saturar la capacidad de la locación y causar incomodidades en la recepción.

El video SÍ importa

Uno de los errores más comunes es asumir que la fotografía es suficiente evidencia de ese gran día. El video expone y revela los momentos más divertidos de tu boda, además de servir como una experiencia en tiempo real para aquellos que no pudieron asistir al evento.

No te dejes abrumar por opiniones externas…

La mayoría de los novios experimentan algún tipo de conflicto con sus padres, futuros suegros o incluso amigos durante el proceso de planificación. Involucrar muchas opiniones en la toma de decisiones termina produciendo un desgaste en los novios y  le quita alegría al proceso de planificación por carecer la posibilidad de complacerlos a todos.

… Pero sí toma tus invitados en cuenta

Si, es tu boda y sobre todo, tu día especial. Y si, tienes que organizar el evento en función a tu personalidad; pero también debes tomar en consideración a tus invitados ya que estás siendo el anfitrión de la noche y debes de alguna forma complacer a tus invitados.

Cuídate de los cambios de look repentinos

Si quieres optar por un bronceado artificial o una limpieza facial, no lo dejes para el día anterior. Los tratamientos de belleza de último minuto pueden conducir a consecuencias incontrolables como un brote, una infección o simplemente un error con el que no te sientas a gusto. Toma al menos dos semanas para poseer el tiempo necesario de enmendar cualquier incomodidad.

¡Diviértete!

Probablemente se te olvide que tu boda no es solo una fiesta, es el inicio de una nueva etapa que compartirás con el amor de tu vida. Recuérdalo al momento en el que te enfades porque tu primo no se sentó en la mesa que era.

Redacción: Vanessa Marín Marrero para la revista ES

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