Negocios 

Sólo los «negocios inteligentes» sobreviven en una economía como la venezolana

El vertiginoso cambio que ha experimentado la economía venezolana requiere de empresarios y emprendedores que se adapten a las exigencias y necesidades del mercado. Leonardo Soto, economista, nos explica como ganarle la batalla a la inflación desde los «negocios inteligentes».

«En tiempos de crisis unos lloran y otro venden pañuelos», esta frase  tan conocida en el mundo del éxito tiene certezas, pero no siempre aplica, Soto destaca que «hay que saber interpretar eso, en un país con una crisis como la nuestra no todos tendrán cómo comprar el pañuelo y aquellos que tienen poder adquisitivo no van a querer cualquier pañuelo. Lo que quiere decir que el dueño de negocio debe saber que para mantenerse debe ofrecer lo mejor que tenga e innovar constantemente».

Para el especialista el «negocio inteligente» es aquel que se adapta más rápido a las exigencias del mercado. Tal es el caso de las aplicaciones web que brindan una opción de cancelar el servicio de taxi a través de tarjeta de crédito. «Si esto lo comparamos con las líneas tradicionales que siguen usando radio y que el pago debe hacerse en efectivo vemos una variación importante, porque las líneas tradicionales tienen que esperar a que el cliente llame o disponga del dinero, se están quedando atrás y cada vez más su clientela irá bajando», señala Soto.

Hay tres elementos que se deben considerar según el experto: existe un proceso inflacionario que afecta al empresario promedio, en segundo lugar, el tipo de control de cambio que no debió durar más de tres años pero que ya lleva una década, ha afectado severamente la economía. Por último la inseguridad jurídica; el empresario no tiene garantías de que  su inversión está protegida, indica Soto.

Sobre la base de este análisis el economista explica que los negocios ya consolidados deben pasar por una reinvención empresarial si quieren seguir a flote.

La base del negocio inteligente no es la misma que la de hace 20 años atrás. Se está convirtiendo en una economía de mercado, que no es otra cosa que la competitividad, lo que implica que se está trabajando desde la filosofía de la calidad y no de la cantidad.

Maracaibo alberga varios ejemplos de negocios inteligentes. La gastronomía, por ejemplo, ha marcado una ruta importante de innovación y adaptación, la competitividad ha hecho que cada vez surjan más negocios, que más que un servicio le brinden una experiencia a su clientela, destaca Leonardo Soto.

«Hemos visto como pequeños negocios de hamburguesas están haciendo estrategias de mercado, y como una franquicia como Mac Donalds ha cerrado dos establecimientos en la ciudad», asegura.

En la capital zuliana se observan cada vez más comercios dedicados a la gastronomía con temáticas,  podemos ver algunos sitios dedicados a Marilyn Monroe, Frida Kahlo, pensados para clientes exigentes y con el firme propósito de ofrecer una experiencia agradable. El empresario inteligente tiene claro que si no avanza terminará arrollado por la competencia, señala el experto.

«El maracaibero comparte socialmente es con la comida, si va a una fiesta lo primero que piensa es si habrá tequeños. Si hay una reunión en casa lo primordial es lo que se va a preparar para comer, por eso el negocio gastronómico aquí siempre va a representar una oportunidad».

Es un mundo interesante, fresco e innovador. Un negocio inteligente es sinónimo de una sociedad en crecimiento. Muchos profesionales han tenido que abandonar sus trabajos y salir a la calle con su portafolio de servicios directo a las empresas. Esto es otro ejemplo de inteligencia aplicada a los negocios, pues la diferencia entre ser un asalariado a ser trabajador independiente es abismal, económicamente hablando.
Otro tema importante que ha surgido con la crisis es la valoración de los profesionales, y en ese sentido, el diseñador gráfico se ha  convertido en uno de los más cotizados,  porque antes su trabajo era considerado como algo fácil, en cambio ahora con la reinvención empresarial se ha comprendido que el uso de imágenes y diseños está dirigido a tomar decisiones para hacer negocios inteligentes.

Es importante reflexionar, prepararse y asesorarse para emprender un negocio y si ya se es dueño de uno hay que tener claro que se debe ir a la par del momento económico que vivimos. El empresario que aún sigue creyendo en Venezuela tiene dos opciones: reinventarse o desaparecer.

Por: Gabriela Pirela 
Fotografía: cortesía @leonardojsotog 

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