¡Sin compasión! La orden es interrumpir el servicio eléctrico tres veces al día
Para evitar el colapso del sistema eléctrico que surte a la Costa Occidental del Zulia, la gerencia de Corpoelec ordenó la suspensión del servicio durante tres horas tres veces al día. Fuentes conocedoras de los procesos internos de la compañía eléctrica corroboran la pauta y descartan sabotajes.
La medida, que no estaba contemplada en el último cronograma de cortes programados (vigente a partir del 21 de marzo), afectó severamente a la población marabina durante el pasado fin de semana y responde a la escasa generación eléctrica que recibe la Planta Termozulia, ubicada en el municipio La Cañada de Urdaneta, a unos 20 kilómetros al sur de Maracaibo.
Del seno de Corpoelec se dejó colar la información de que “de las cuatro o cinco maquinas que están trabajando en Termozulia, cada maquinas contiene tres generadoras. Del total de máquinas dos están paradas, o sea, seis generadoras fuera de serivicio. A plenitud esta maquinaria genera entre 500 y 600 megavatios, pero ahorita se están generando entre 200 y 250”.
Dada la situación, el sistema automáticamente al detectar que no hay generación propia absorbe energía del sistema interconectado (Sistema Eléctrico Nacional). Las líneas que deberían transportar 400 megavatios (las que pasan por encima del Lago), llegan a recibir hasta 700 y 800. Esa carga se dirige directamente al autotransformador que alimenta la Costa Occidental.
“Entonces ¿Qué se hace? Se sacan circuitos para bajar la carga y que el sistema automáticamente no pida más energía, por eso bajan las tensiones y hay apagones. La orden es sacar los circuitos tres veces al día por tres horas, porque si se deja así y que al autotransformador que está en Cuatricentenario le entren 800 megavatios, este se dispara y queda todo Maracaibo y San francisco sin servicio”.
El mandato es sacar hasta los circuitos que alimentan clínicas privadas, una hora u hora y media, solamente los circuitos que alimentan directamente hospitales públicos quedan activos. Si no se cumple esta norma el suministro de electricidad colapsa.
Un experto en el área asegura que la situación responde a tres factores principales: “Por un lado está la falta de mantenimiento preventivo y correctivo a las unidades, tanto generadores como equipos de transmisión y distribución, y falta de material para trabajar, es decir que cuando se daña una máquina la sacan de servicio porque no hay como reparar”.
Por otro lado está la ausencia de personal calificado. “Cada día más y más profesionales se van de Venezuela y la industria se quedó sin personal o con personal que no tiene experiencia ni pericia en el área. A esto se suma el aumento de carga, que es un comportamiento natural. La carga siempre irá aumentando paulatinamente, pero si el sistema cada día genera menos, eventualmente será prácticamente imposible abastecer la demanda”, opina el especialista.
La antesala del infierno
Los cortes de tres horas tres veces al día convirtieron a Maracaibo en la antesala del infierno. Con una sensación térmica sobre los 39 grados y un sol abrasador, el escenario se tornó desesperante. Sin embargo, no solo el clima afectó a los marabinos.
Comercios, restaurantes, empresas y centros comerciales trabajaron a medias, los puntos de venta colapsaron así como las líneas telefónicas y el suministro de internet, por lo que la banca virtual estuvo ausente.
Un caos en el servicio de comunicaciones generó incertidumbre. La ciudad quedó detenida y en expectativa. Son incuantificables las perdidas en aparatos eléctricos averiados por los bajones y sobrecargas.
Algunos sectores quedaron sin electricidad por más de 24 horas continuas y, como contraste, en las zonas donde viven altos representantes del gobierno regional y municipal el fluido permaneció inmutable.
Otro factor que se suma a las calamidades que llegan con la falta de electricidad es la contaminación que producen las plantas eléctricas. Por las redes sociales circularon quejas de vecinos de los sectores La Lago, Tierra Negra, El Milagro, entre otras, que denunciaron la existencia de cuadras completas donde se mantiene encendidas hasta seis plantas que despiden olores y originan ruidos ensordecedores.
Puras perdidas
El pasado lunes 9 de abril, Fedecámaras Zulia denunció que “las constantes caídas en el suministro eléctrico, de hasta cinco veces al día, reducen las ventas debido a que afecta las conexiones para transacciones bancarias con puntos de ventas e internet”.
Las fallas eléctricas también ocasionan pérdidas incalculables en el área de ventas de alimentos, ya que, como consecuencia de los daños causados a los equipos de refrigeración, los productos perecederos se descomponen.
“Los centros comerciales y hoteles del Zulia, que Corpoelec considera grandes consumidores, deben generar su propia electricidad nueve horas al día en dos bloques: de 11.00 de la mañana a 4.00 de la tarde y de 6.00 de la tarde a 10.00 de la noche. Algunos que no tienen planta eléctrica”.
En el caso del sector industrial, la suspensión del servicio eléctrico obliga a las empresas a planificar una reducción de la producción resultado de las altas variaciones de voltajes en el suministro eléctrico.
Representantes del sector explicaron que una variación del 10 por ciento del voltaje con el que tienen que trabajar las máquinas puede generar daños cuantiosos y son bienes de capital costoso, que en su mayoría requieren divisas para su reparación.
PDVSA en Lagunillas también está afectada por las fallas eléctricas. Aunque la industria posee su propia planta, no se escapa del robo del cableado, lo que trajo como consecuencia, la disminución de la producción petrolera desde hace meses.
La triste realidad
El Complejo Termozulia integra las siguientes centrales Termoeléctricas de Ciclo Simple y de Ciclo Combinado, Termozulia I, II y III que, hace tres años, fueron catalogadas por el gobierno nacional como “una realidad en desarrollo” y contaría finalmente con una capacidad instalada de 1.220 megavatios, lo que para 2015 representaba cerca del 50 por ciento de la demanda energética total del Zulia.
El Complejo debería de “independizar al Zulia” de la energía proveniente del Complejo Energético del Bajo Caroni, puesto que este estado se encuentra al final de la línea de transmisión, lo que supone una gran distancia geográfica de separación de la fuente de generación.
El pasado 17 de marzo, expertos del Colegio de Ingenieros del Zulia, aseguraron que de dos mil megavatios instalados en las plantas Termozulia y Ramón Laguna, solo funcionan 600 o menos por falta de mantenimiento.
En un informe realizado para la Comisión Permanente De Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional, los especialistas indicaron que la diferencia para cubrir la demanda (1.700 megavatios) debe importarse del sistema eléctrico nacional a través de cinco líneas de interconexión. Sin embargo, tres de ellas, de 230 kilovoltios cada una, se encuentran averiadas e indisponibles.
Las otras dos, de 400 kilovoltios cada una, llegan a la Subestación Cuatricentenario, “por la cual podrían importarse hasta 900 MW, los cuales sumados a la generación propia de 600 megavatios no pueden cubrir la demanda y producen un déficit de 200 MW o más y originan los racionamientos y bajones de voltaje”.
Los expertos señalan que las líneas de 400 KV, que atraviesan el lago, están en peligro de sucumbir debido a que varias torres presentan serios niveles de corrosión por la falta de mantenimiento. La situación también fue comprobada por especialistas de la Universidad del Zulia, según el informe. Alertan que si las líneas de interconexión sucumben no se podrá importar suficiente energía del sistema interconectado nacional, por lo que la región dependería de la generación propia que solo podría cubrir 30 por ciento de la demanda.
“Lo antes expuesto ha sido advertido desde hace varios años sin que se hayan emprendido las acciones necesarias para subsanar el gravísimo deterioro del sistema eléctrico zuliano”, afirman.
En el plan del presidente Chávez para el estado Zulia se invirtieron más de cuatro millardos de dólares con el fin de construir plantas termoeléctricas, fundamentalmente Termozulia. Actualmente el complejo funciona hasta 30 por ciento de su capacidad. Por ahora…
Redacción: Reyna Carreño Miranda
Fotografía: Agencias