Biopago BDV de prórroga del pasaporte debita el dinero y no genera trámite
La plataforma de pago que dispuso el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) para pagar la emisión o prórroga del pasaporte a través del Banco de Venezuela (BDV) tiene severos inconvenientes.
Cientos de usuarios se quejan a diario de que el sistema debita el dinero de las cuentas bancarias pero el trámite no aparece. Solo basta observar en Twitter @VenezuelaSaime para evidenciar el descontento de los usuarios.
En las redes sociales del Saime aparecen las quejas de quienes pagaron, no una sino hasta tres veces el precio de algún trámite y ahora se encuentran en el limbo, sin dinero y sin respuestas.
Vale destacar que, aunque cada día se suman más y más denuncias, la cuenta oficial del Saime no ofrece soluciones al respecto. A pesar de que el costo del pasaporte es de 160 mil bolívares (cuatro salarios mínimos) y la prórroga cuesta 80 mil bolívares (dos salarios mínimos).
Biopago BDV de prórroga del pasaporte no funciona
Los comentarios respecto al Sistema Biopago BDV de prórroga de pasaporte son alarmantes:
@oswelyurbano
“Pague la prórroga del pasaporte de mi hijo y la mía, me debitaron el dinero y nunca asignaron la cita. Conclusión: me robaron, ni dinero ni cita”.
@HeliRomero
“Así de simple, pagué tres veces la prórroga del pasaporte, tres veces la descontaron en el banco, 240.000,00 bolívares y no recibí ninguna notificación ni reembolso del dinero”.
@fdhb10
“El 15 de junio realice el trámite para el pasaporte de mi hijo que es un niño y me debitaron 160.000 a través del biopago del Banco Venezuela y no me aparece la operación, me sigue saliendo la opción pagar. Ósea me robaron y fui al Saime y me dicen que debo pagar de nuevo”.
La triste experiencia Saime paso a paso
Hace tres semanas, doña María Dolores se decidió a gestionar la prórroga del pasaporte, porque tiene la esperanza de visitar a su hija, quien vive en Perú y a quien no ve desde hace tres años.
Como carece de recursos para pagarle a algún “gestor” y en vista de que la nueva plataforma luce de lo más amigable, María Dolores se dispuso a realizar su solicitud, en consonancia con el mensaje del Saime: “Te recordamos que todos los trámites debes realizarlos de forma personal”.
La señora inició su sesión en el portal Saime, seleccionó el trámite, realizó el registro de la solicitud, seleccionó la opción Banco de Venezuela, ingresó su número de cédula de identidad para realizar el pago, completó el resto de los campos y el sistema le mostró el mensaje del “pago procesado”.
Verificó en su cuenta del BDV y el dinero fue debitado. Pero cuál sería su sorpresa cuando intentó revisar el estado de su trámite en el portal y la solicitud no apareció registrada.
María Dolores se puso las manos en la cabeza. “Me asusté, porque son 80 mil bolívares que no se consiguen detrás de la puerta”, explica y admite que intentó no angustiarse y eligió esperar unos días.
No aparece el trámite, que pase el siguiente…
Una semana después, cuando se convenció de que ni el dinero sería reembolsado ni el trámite aparecería, buscó ayuda en la oficina del Saime de Valle Frío. Allí las cosas no mejoraron.
Luego de hacer su respectiva cola, logró entrar a las oficinas de información. El joven que la atendió le pidió su número de cedula, verificó y le comento: “no señora, el trámite no aparece. Vaya a la oficina de recaudación. Que pase el siguiente”.
En Recaudación tampoco le ofrecieron soluciones. “A veces pasa”, le explicó el funcionario. “Le sugiero que pida un estado de cuenta en el banco y lo traiga sellado y firmado, para enviarlo a Caracas”.
María Dolores frunció el ceño solo de pensar en ir a la agencia BDV. Sin embargo, decidida a no perder su dinero, buscó su estado de cuenta, sellado y firmado, y lo anexó con la fotocopia de la cédula de identidad.
Días después regresó al Saime, entregó los documentos y preguntó “ahora que hago”. El empleado le respondió: “esperar, esto puede tardarse unos meses”. Al final, la señora regresó a su hogar sin dinero, sin respuestas y pensando para qué le pueden servir 80 mil bolívares dentro de “unos” meses, si es que los devuelven.
Redacción: Reyna Carreño Miranda
Fotografía: Archivo