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Maracaibo: Una ciudadanía por construir

En Maracaibo ya no asombra un automóvil estacionado en la acera, cuyo conductor es extorsionado por un funcionario policial para no multarlo, mientras varias personas caminan en medio de la calle  comiéndose un helado, lanzando su envoltorio al suelo.

Esta escena común, pero lamentable, no nos gusta a la mayoría de quienes vivimos, sufrimos y anhelamos nuestras ciudad. Sin embargo poco hacemos los marabinos como gobierno, sociedad organizada y  ciudadanía, para cambiarle el rostro  a la ciudad, que como Udón Pérez, consideramos nuestra, pero la tratamos como ajena.

Francisco Urbina Nava, presidente de la Fundación Maracaibo 500, Funmara 500, dedicada a la promoción de proyectos para la ciudad en el marco de su fundación  en 1529, nos señala que la aspiración es poder transformar a Maracaibo para el 2029 cuando cumpla los 500 años de su fundación.

Las ciudades las conforman su ciudadanos,  sus obras de infraestructura,  servicios, ambiente, turismo, recreación y cultura, entre otras áreas de igual importancia, que en su conjunto deben funcionar adecuadamente para hacerlas más vivibles y humanas.

Alvaro Marchesi, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos, considera que la educación para una ciudadanía activa, democrática, multicultural, solidaria y responsable es uno de los retos del siglo XXI  y tareas de las ciudades

Por su parte Urbina Nava advierte que “Maracaibo requiere ser concebida acorde a los proyectos de desarrollo urbano global. En el mundo existen modelos de ciudades; es así como existen ciudades verde, digital, inteligente, académicas, industriales”.

Urbina Nava  lamenta que Maracaibo no haya escapado a las circunstancias del país, con sus dificultades económicas, políticas y sociales, que evidentemente ha detenido su progreso urbano y deteriorado la calidad de vida de sus ciudadanos.

“Como ciudadanos estamos obligados a motivar a nuestros gobernantes a que trabajen en la planificación definitiva de la ciudad que todos aspiramos”.

 Ciudadanía y valores

Para la construcción de una ciudad un aspecto fundamental es la ciudadanía y sus valores. Si no desarrollamos el sentido de pertenencia  de los ciudadanos no lograremos la ciudad que queremos y nos merecemos.

El presidente de Funmara 500 está seguro que en la medida que la gente tenga conciencia de sus derechos y deberes de ciudadano, así presionará a sus gobernantes locales, regionales y nacionales para que se dedique realmente a atender  los problemas, aspiraciones y calidad de vida de  las personas.

Actualmente el gobierno local  se desarrolla de abajo hacia arriba, es decir los ciudadanos generamos los proyectos y propuestas, proponen los lineamientos y estudian las ordenanzas y los gobernantes aprueban y aplican en función de las necesidades de los habitantes, quienes son los vigilantes de que se cumplan.

Desde esta perspectiva ,“la mejor forma de empoderarse el ciudadano  es  conociendo las leyes y ordenanzas que gestionan y controlan la ciudad, lo que le permite tener conciencia de cuales son su derechos y deberes, en materia de desarrollo urbano, infraestructura, ambiente, servicios públicos, transporte, orden y convivencia ciudadana, entre otros”.

En otras palabras,  todo lo que se planifique para ser ejecutado por el gobierno local debe ser discutido y conocido a fondo por sus residentes.

Educar a los marabinos

Francisco Urbina Nava está seguro que para motivar el valor de la participación y la pertenencia ciudadana, es fundamental iniciar un plan agresivo para educar a los marabinos.

Recomienda  convertir a Maracaibo en una ciudad educadora, modelo en boga en el mundo, a través de la trasmisión de valores ciudadanos y responsabilidad  social urbana en avisos, vayas,  videos, pancartas y cuanto elemento permita difundir mensajes de ciudadanía y valores.

Para ello se cuenta una ordenanza de publicidad urbana, que regula la publicidad exterior de vallas, avisos y pancartas en la ciudad, la cual se puede reformar  para que se reserve un espacio en los avisos para uso exclusivo de mensajes de ciudadanía.

“En la medida que el ciudadano conozca sus ordenanzas  locales y leyes nacionales, obtendremos una integración de la gente con los sectores público y privado para el desarrollo Maracaibo como una metrópolis donde provoca vivir, cumplir y exigir, asegura.

Su experiencia en el sector público le permite afirmar, que puede haber diferencias políticas entre quienes nos gobiernan y los ciudadanos, pero tenemos una ciudad única y hermosa, que sólo requiere de unidad en su gestión y comportamiento de quienes la vivimos.

Sin temor equivocarse señala que los ciudadanos  tenemos responsabilidad en el estado deplorable  que hoy exhibe  Maracaibo, pues son ellos quienes deben exigir y obligar a los gobernantes que cumplan con los planes y proyectos de desarrollo de la ciudad, como también aprender a quererla y cuidarla.

Recuerda que existen ordenanzas municipales para todas y cada una de las áreas del acontecer urbano, pero son los marabinos quienes debemos educarnos para conocerlas y obligar a los gobernantes de turno que se dedique a cumplirlas y hacerlas cumplir.

Francisco Urbina Nava  concluye que, “los gobernantes son transitorios, mientras la ciudad y su gente viven  sus sueños y un continuo desarrollo, por lo que la transformación urbana de Maracaibo está en nuestras manos.

Redacción: Jogli Vera

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