Política 

Entérese de cuáles fueron las denuncias y peticiones de Maduro ante la ALBA

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, encabezó este viernes la VII reunión extraordinaria del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), mientras el país espera los resultados del diálogo político entre el oficialismo y la oposición que se realiza en Santo Domingo.

El jefe de Estado venezolano, que insistió durante su discurso en la consolidación de la ALBA y en defender la cultura de los pueblos que integran esta alianza, indicó que aspira y espera «que las deliberaciones» del diálogo instalado en República Dominicana «tenga resultados verificables y pronto».

Maduro denunció una «persecución financiera» contra Venezuela. «Todos los días nos persiguen los barcos de alimentos que traemos del mundo, nos los detienen en pleno mar, los regresan a sus puertos de origen, nos cancelan cuentas bancarias, nos secuestran el dinero con el cual pagamos medicinas», afirmó e invitó a la alianza a sumarse a la criptomoneda petro que lanzó en el país hace unas semanas.

Mientras Maduro hacía estas declaraciones y se reunía con representantes de los países de El Salvador, Haití, Cuba, Surinam, Bolivia, Dominica, Nicaragua, Granada, Antigua y Barbuda, Ecuador y San Vicente y las Granadinas, el diálogo político venezolano continuaba desarrollándose a puerta cerrada en Santo Domingo.

La iglesia pide imparcialidad

Sobre estas conversaciones, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) también se pronunció durante este viernes y pidió cambios en las condiciones en las que se establecieron los diálogos entre el Gobierno y la oposición.

«El diálogo y la negociación entre Gobierno y representantes de la Oposición, en principio, son inobjetables y necesarios. Sin embargo, deben darse en condiciones distintas de las que hasta ahora se han establecido», defendió la CEV en un comunicado.

En el texto, que recoge las inquietudes de los obispos venezolanos tras su CIX asamblea ordinaria plenaria, defienden que es «indispensable» el «reconocimiento y respeto institucional» ya que «toda negociación ha de fundamentarse en la integridad de los negociadores, en objetivos claros y en una agenda preestablecida y conocida».

En el mensaje, los líderes de la jerarquía católica en Venezuela exigen la reestructuración del Consejo Nacional Electoral (CNE), «para que cumpla con la imparcialidad que le pide la Constitución vigente», así como acompañamiento internacional en las próximas elecciones presidenciales, que tienen que convocarse para este año.

«Las elecciones son el medio democrático para lograr ese cambio de rumbo. Exigimos la publicación de un cronograma electoral», según el comunicado.

La iglesia acompaña así las demandas de la oposición que también pide la apertura de un canal humanitario para el ingreso de medicinas y alimentos que escasean en el país, la liberación de los encarcelados que consideran «presos políticos» y la restitución de unos poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.

Diálogo abierto

El oficialismo, por su parte, pide el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre el Gobierno y el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, un órgano plenipotenciario integrado solo por chavistas y no reconocido por numerosos gobiernos.

En los diálogos participan los cancilleres de Chile, México, San Vicente y las Granadinas, Bolivia, Nicaragua y República Dominicana, país anfitrión.

Además cuenta con la presencia del presidente dominicano, Danilo Medina, y del exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.

Redacción y fotografía: Agencias

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