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El “nuevo Landia”, un proyecto de muchas caras que no termina de agarrar cuerpo

La avenida Bella Vista hoy está lejos de hacerle honor a su nombre. Terrenos baldíos, locales cerrados y edificaciones ruinosas afean el eje vial que protagonizó la expansión demográfica y económica de Maracaibo en el siglo XX. Una de las bajas más sentidas en esta vía es la del Landia, un centro comercial que llegó a ser referencia de progreso y servicios entre los 70’s y 80’s, pero del cual ahora solo queda el recuerdo y una parcela llena de interrogantes sobre su futuro.

Construido por la firma Promotora LANDIA, S.R.L. en 1974, durante el boom urbanístico que sembró a Maracaibo de edificios residenciales, el extinto centro comercial ocupaba una cuadra completa de la venida 4, entre las calles 82 (Tinedo Velazco) y 82B (Dr. Ochoa).

El terreno de 7.162,93 m2 que hoy está plagado de monte y algo de basura, contaba con un área de construcción de 3.400 m2 en una estructura de tres plantas (incluyendo semisótano), con escaleras mecánicas, numerosos locales comerciales, cine, fuente se soda y tres áreas para estacionamientos en las caras norte, sur y este.

Junto a los centros comerciales Yonekura, Don Matías, Villa Inés, Roxy, y Costa Verde -también situados en Bella Vista-, el Landia brindó servicios y entretenimiento a la creciente población que se trasladaba entre el centro y norte de la ciudad, pero al igual que el resto de sus congéneres, a mediados de los 90’s ya mostraban un pronunciado declive comercial, cuando el advenimiento de los grandes malls con sus multi-cines, aire acondicionado y ferias de comida, les asestó un golpe certero.

Proyecto mutante

Tras ser adquirido por el empresario de origen árabe, Mazen Namour Elkatitb, dueño de calzados Sifrinas, el Landia fue demolido entre los años 2013 y 2016, con la idea de edificar un proyecto denominado “Ciudad Landia”, según consta en el expediente C-066-73-F de la Oficina Municipal de Planificación Urbana (OMPU). El nuevo proyecto que ya contaba con permisos preliminares de la municipalidad, contemplaba una estructura de 11 plantas, sótano y semisótano, pero mutó por sugerencias de especialistas.

Una segunda versión denominada C.C. Antártida, desarrollada a partir de la asesoría de la empresa Front Consulting, mostraba un diseño conceptual, inspirado en un iceberg que recordaba a la “Fortaleza de la Soledad” del Súperman interpretado por Christopher Reeve. La inminencia de la obra era tal que incluso fue reseñada en artículos de revistas especializadas en el ramo de la construcción, pero al final el proyecto terminó derritiéndose.

Al parecer, la extravagante propuesta no habría sido del agrado del propietario, quien a pesar de haber invertido más de 30 mil dólares en el estudio, decidió engavetarlo y ordena a una firma de diseño local una versión más conservadora, sin sala de cine, con cuatro grandes tiendas anclas y de unas dimensiones similares al Doral Center Mall, pero los cambios no terminaron ahí.

Hace aproximadamente tres años la idea del “nuevo Landia” también consideró una sociedad con los propietarios iraníes del terreno situado al otro lado de la avenida. Las edificaciones estarían comunicadas por una pasarela suspendida sobre Bella Vista, pero la disparidad de criterios entre los dueños hizo que la alianza tampoco concretara.

Para evitar invasiones o el riesgo de ser fichado como potencial locación para la Gran Misión Vivienda Venezuela, el terreno de una cuadra de más de 10.000 m2, ubicado entre la avenida 4 y la 3Y fue cerrado con pared de bloque y terminó transformándose en la nueva sucursal de Mega Jardín Tampico en sociedad con Gustavo Abudei. Ahora cuentan con un popular café al aire libre y se especializan en la instalación de jardines verticales, mientras el monte sigue creciendo en el terreno del antiguo Landia.

En latencia

Las últimas informaciones provenientes del sector construcción apuntan a que Namour Elkatitb estaría considerando reorientar el terreno hacia un desarrollo habitacional privado cuyas especificaciones aún no están definidas. Algunas versiones aseguran que se trataría de casas y otras afirman que serán apartamentos; sin embargo el proyecto, cualquiera sea su forma está paralizado a causa de la inestabilidad cambiaria que también ha hecho inviable otros grandes desarrollos en la ciudad.

La situación del Landia no es un caso aislado. Extraoficialmente Tu Reporte conoció que otros predios de la avenida Bella Vista, situados entre el tramo que va desde el antiguo retén hasta 5 de Julio, han venido siendo comprados a precios “de gallina flaca” por empresarios de ascendencia árabe, para un desarrollo a futuro.

Esta situación no es de extrañar pues las crisis económicas como la de Venezuela siempre suelen ir acompañadas por un descalabro del mercado inmobiliario. El exceso de oferta resultante del éxodo masivo de ciudadanos en busca de mejores horizontes hace que las propiedades caigan a precios irrisorios, abriendo oportunidades para que inversionistas nacionales o extranjeros con capital ocioso y paciencia aprovechen la oferta que luego explotarán a mediano o largo plazo, cuando las condiciones mejoren y el valor suba.

Tomando en cuenta lo anterior y bajo el entendido de que el escenario nacional solo parece complicarse en el futuro inmediato, es sensato concluir que pasará algún tiempo antes de que el “nuevo Landia” o cualquier otro desarrollo comercial de gran envergadura germine en Bella Vista o cualquier otra parte de Maracaibo.

 

 

Redacción y Fotografía: Luis Ricardo Pérez P.

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