¡Es el colmo! Corte eléctrico impide que ancianos «amanecidos» cobren su pensión
Como si cargar con el peso de los años no fuera suficiente, unos 300 ancianos esperan desde hace horas, hoy martes 15 de mayo, frente a las instalaciones del Banco Bicentenario de la avenida 3Y con calle 72, porque el racionamiento eléctrico les impide cobrar la pensión a la que tiene derecho. La situación se repite en otras entidades bancarias.
Decenas de estos pensionados ya cumplieron 24 horas frente al banco, sin agua ni comida, a la espera de obtener los 2.675.444 bolívares que les corresponde, pero el servicio eléctrico les jugó una mala pasada y, a las 9.00 de la mañana, recién abrió en banco, las operaciones se detuvieron por “falta de luz”.
A lo largo de las espera por la restitución del servicio, presas del cansancio, el hambre, la desesperación y la impotencia los ancianos intentaron en varias oportunidades cerrar la 72, acción que fue coartada por un grupo de unos 15 policías, quienes desde tempranas horas “resguardan” el lugar para “garantizar la seguridad y el orden”.
Rostros tristes, cansados, hambrientos y sedientos plenan las dos filas, donde se agrupan por discapacidades y edad, aunque ya todos son adultos mayores. Gritos, improperios y una pesada resignación inundó la esquina donde funciona el banco. Es una situación que se repite mes a mes, según comentan quienes hacen vida en las inmediaciones.
Las voces claman
María Peña, de 78 años, asegura que amaneció en la cola, para ser de las primeras en cobrar. “Estoy aquí desde ayer en la tarde. Dormí sobre un cartón, porque como casi no hay efectivo quería entrar entre los primeros, pero ahora la luz no echó la broma”.
Luzmila Hernández, de 69 años, se lamenta sentada en la acera. “Ya nos dijeron que solo nos van a dar mil 700 (un millón 700 mil bolívares) y que el resto vengamos a buscarlo después. Esto es una calamidad”.
Pedro Uzcátegui, de 84 años, asegura que padece de la tensión, es cardiópata y tiene problemas motores, por lo que está en silla de ruedas. “Venir a cobrar es un calvario. No importa lo viejo y enfermo que esté uno, siempre hay una excusa para tenernos aquí durante horas, llevando penurias”.
Una jornada muy especial
La jornada de hoy debería ser “especial”, ya que la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) ha insistido en que los pensionados reciban el pago completo en efectivo de su beneficio. Esta sería la primera jornada correspondiente a mayo, con un esquema de cancelación por número de cédula para los tres primeros días.
El calendario para este mes funcionaría de la siguiente manera: 15 de mayo cédulas terminadas en 0, 5, 6 y 9; 16 de mayo cédulas terminadas en 1, 4 y 8; 17 de mayo cédulas terminadas en 2, 3 y 7. Igualmente, durante el resto del mes los pensionados pueden asistir a las agencias bancarias a realizar su retiro.
Sin embargo, situaciones como la falta de electricidad le “apagaron” los bríos a los pensionados, quienes se mantiene frente a las entidades bancarias en medio de la incertidumbre.
Vale resaltar, que, antes de ser restituido el servicio eléctrico, una unidad de Metrobús llegó a las instalaciones de la entidad bancaria y trasladó a un nutrido grupo de ancianos hacía otras sucursales donde si había servicio eléctrico. Los que se quedaron recibieron agua gratis y una vez que “llegó la luz” comenzaron a ser atendidos, aunque solo se les está pagando una parte de la pensión.
El caos continúa
Los bancos iniciaron en marzo pasado una jornada especial de atención para los tres primeros días de pago, a solicitud de las autoridades con el fin de entregar la mayor cantidad de efectivo posible a los pensionados.
Los adultos mayores deben recibir un total de Bs 2.675.444 que incluye: un millón de bolívares de la nueva pensión base, 400 mil bolívares por el bono especial, el retroactivo de la segunda quincena del mes de abril por 425.148 bolívares y el correspondiente al mes de mayo por Bs 850.296.
Sin embargo, las irregularidades continúan y la medida trajo más inconvenientes que soluciones. Los ancianos continúan pernoctando frente a los bancos, aún no hay suficiente efectivo para realizar los pagos completos y la crisis eléctrica se suma con su halo de oscuridad, para dejar a los pensionados sumidos en una lúgubre realidad.
Redacción y fotografías: Reyna Carreño Miranda