juan pablo guanipa electoPolítica 

Juan Pablo Guanipa fue electo gobernador hace un año con el 51.35% de los votos

“Aquí no hay nada que celebrar”. Con estas palabras, Juan Pablo Guanipa recibió la noticia de que era el gobernador del Zulia, la noche del domingo 15 de octubre de 2017. Días más tarde, la frase quedaría como una premonición para cientos de zulianos.

Hace un año, Juan Pablo Guanipa fue electo gobernador del Zulia con 700 mil 755 de los votos (51.35%). Con esta cifra logró vencer a su contrincante, el entonces aspirante a la reelección, Francisco Arias Cárdenas, quien obtuvo 646 mil 617 votos (47.38%).

Al día siguiente, lunes 16 de octubre, se realizó un acto solemne en el Hotel Intercontinental de Maracaibo, donde se leyó el acta de proclamación, emitida por la Oficina Regional Electoral (ORE), adscrita al Consejo Nacional Electoral (CNE).

El documento declaró y acreditó al ciudadano, Juan Pablo Guanipa, postulado por los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular, como gobernador del estado Zulia para un período de cuatro años.

“¡Que viva el Zulia! Fue una victoria amarga”, comentó el gobernador electo, para referirse a los resultados de los 17 estados donde fueron electos los candidatos oficialistas.

“Este será un gobierno de coalición política, de amplia base, un gobierno donde todos van a tener la posibilidad de aportar soluciones a la crisis que vive nuestro país, y particularmente nuestro estado Zulia”, agregó.

Todo fue bien durante una semana

Guanipa, recién electo gobernador número 37 del Zulia, precisó ese mismo día, que las cosas no iban bien dentro del sistema electoral: “La gente que está en el CNE, aliada al PSUV, al poder Ejecutivo nacional y a una parte importante de la Fuerza Armada Nacional, actúan en función de torcer la voluntad del pueblo y eso no puede seguir pasando en este país”.

Lo que no podía seguir pasando, según Guanipa, era “las inhabilitaciones políticas, reubicación de electores, sustitución de candidaturas, incidencias en la instalación de las mesas, la constitución de mesas con miembros accidentales, el voto asistido como una norma, impedimento de testigos de la Unidad a los centros de votación, repartición de electrodomésticos y cajas de comida y la exigencia del Carnet de la Patria para votar”.

Luego de su proclamación, Guanipa designó una Comisión de Enlace con la gestión saliente para la toma del poder. Además, estuvo a punto de nombrar a  los integrantes de su gabinete. Todo parecía estar listo para instalar el nuevo Gobierno regional.

“Yo no me humillo, tengo deber y voluntad”

El 18 de octubre de 2017, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), a través Gaceta Oficial, emitió el Decreto 41.259 y ordenó a los gobernadores recientemente electos a juramentarse ante este Poder.

Además, prohibió a sus respectivos Consejos Legislativos proclamarlos si los mandatarios regionales ganadores por los estados: Nueva Esparta, Anzoátegui, Mérida, Táchira y Zulia, no acuden previamente ante la ANC. Al principio, los cinco gobernadores se negaron a tal solicitud.

Finalmente, el 23 de octubre, Laidy Gómez (Táchira), Antonio Barreto Sira (Anzoátegui), Alfredo Díaz (Nueva Esparta) y Ramón Guevara (Mérida), se juramentaron en la ANC, ante quien era su presidenta, Delcy Rodríguez.

Guanipa se negó a juramentarse ante este parlamento. El 26 de ese mismo mes, el Consejo Legislativo del Estado Zulia (CLEZ) declara su falta absoluta en el cargo de gobernador. “Yo no me humillo, yo tengo deber y voluntad. Cuando intentan hacer eso con el gobernador electo de Zulia,  lo intentan hacer con todo el pueblo”, expresó Guanipa en esa oportunidad.

Reacciones en todo el mundo

La decisión de Guanipa corrió como pólvora encendida por el mundo. Medios nacionales e internacionales reseñaron la noticia del hecho único y sin precedentes en la historia de Venezuela.

El exgobernador de Miranda Henrique Capriles usó su cuenta en Twitter para alabar la posición del gobernador del Zulia. “Nuestro amado Pueblo zuliano tiene que sentirse orgulloso de la talla de Gobernador que eligió Juan Pablo Guanipa principios y coherencia valen”.

Por su parte el diputado y coordinador nacional de Voluntad Popular, Freddy Guevara también se pronunció: “Venezuela entera agradece y reconoce firmeza y coherencia de Juan Pablo Guanipa, Gobernador del Zulia, quien No se juramentó ante el fraude ANC”.

Asimismo el exiliado político y también militante de VP, Carlos Vecchio también expresó su aprobación. “Gracias Juan Pablo Guanipa por mostrarnos que hay razones para seguir luchando. Venezuela te lo agradece”.

El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, tuvo palabras para el acontecimiento: «Nuestro reconocimiento a mi compañero de lucha Juan Pablo Guanipa por su postura al no humillarse ante el fraude constituyente».

Después de 9 meses de aquel 15 de octubre, Juan Pablo Guanipa ofreció unas declaraciones a un medio digital de la región y explicó por qué no se juramentó ante la ANC y explicó lo que él cree que estaría pasando actualmente estando al frente de la Gobernación.

“No sé si estaría preso o en la calle, pero no estaría en una oficina metido, sino luchando con la gente para buscar la solución de sus problemas. Hubiese tenido una Gobernación sin competencias. No me juramenté por una razón fundamental: estamos convencidos que estamos en dictadura, que la ANC no es legítima, pero además, de que juramentarse hubiese significado tener que someterme a los designios de Nicolás Maduro”, aseguró.

Un nuevo rumbo, un cambio

Ante la destitución de Guanipa, el CNE llamó a elecciones de nuevo. Los comicios se efectuaron junto con la elección de alcaldes, el 9 de diciembre de 2017, y resultó electo gobernador el ex alcalde de San Francisco, Omar Prieto, con 710 mil 029 votos (57.51%), mientras que su adversario, Manuel Rosales, quien aspiraba a la reelección por tercera vez en el mencionado cargo, obtuvo 515 mil 269 (41.33%).

Lo que sucedió después y sigue pasando a diario es vivencia colectiva. Unos continúan aplaudiendo el coraje de Guanipa, otros lo culpan por no haber asumido su compromiso con el pueblo, a costa de su orgullo.

Hoy, el hombre que sentó un precedente jamás visto en la historia política de la región, cumple funciones públicas como Diputado de la AN, cargo al que fue electo en el 2015. Continúa con su postulado de que “no hay diálogo posible con el Gobierno ni elecciones que valgan con este CNE” y cree que el cambio de Gobierno podría lograrse a través de la presión social.

 

Redacción: Reyna Carreño Miranda

Fotografía: Archivo

Trabajos Relacionados