Comprar y vender carros quintuplica la ganancia

La compra de carros usados para negocios no es una lotería. Tiene una medición que suele ser muy rentable para quienes se arriesgan a apostar por adquirir un automotor en plena taquicardia del dólar paralelo. Leandro Márquez es comerciante y pese a llevar apenas un año como informal en el ramo compró ocho carros en ese lapso y multiplicó sus ingresos.

“Yo vendo en bolívares, pero de inmediato los convierto en dólares”, cuenta y argumenta que la moneda estadounidense rara vez baja y cuando esto ocurre los precios suelen estacionarse. El capital crece como cotufas en microondas.  El primer vehículo que adquirió fue un Aveo, por el cual pagó 350.000 bolívares y en dos meses lo vendió en 1.800.000. Con ese dinero se hizo de un Mazda y un Festiva.

La espiral es ascendente aunque el mercado pasa por una recesión marcada por un dólar negro que este jueves se ubicó en los 17.730 bolívares.

“Tú compras un carro y lo guardas entre 6 y 10 meses, por decir un período, y su precio puede llegar a multiplicarse por diez”, asegura Leandro, quien procura rastrear gangas entre personas que piensan emigrar del país y tienen cierto apuro por hacerlo. Sin embargo, cree que el secreto de la rentabilidad radica en poder comprar dos carros por lo que invertiste en uno. No importa si uno del par adquirido vaya a un taller y requiera de cierta inversión. “Siempre lo vendes con un amplio margen de ganancia”, recuerda el vendedor de 40 años.

Bajo el censor

Rogelio Pérez también se gana la vida con la compra y venta. Cree que el mercado está duro, muy duro. La principal maniobra es procurar, con calma, tino e inteligencia, conseguir un carro a buen precio, en buen estado y con pocos dueños. “Las páginas en la que yo más concentro la búsqueda son OLX y Tucarro.com”, detalla el comerciante. La primera, a su juicio, ofrece una versión con más detalle sobre las características del vehículo, con ubicación e identidad y teléfono del dueño. “Lo más destacado es que OLX suele tener el precio en página sin necesidad de llamar”. Autocosmos, Ventaredonda, Ruedaventa y Autofamilia son algunas de las otras opciones para la búsqueda.

Rogelio explica que hay que tener un mapa mental claro sobre la relación marca-precio. Él se mantiene dentro del mercado de bolívares. “Lo importante es evitar las estafas y no comprar un vehículo con fallas graves. La revisión como en cualquier negocio es fundamental. Hay que saber pescar una buena oferta entre las personas que por huir del aumento del dólar emigran a la carrera y ponen precios de remate a sus propiedades”.

Los carros más económicos son el Accent y el Matiz, entre 14 millones y 9 millones de bolívares. “Cada día que pasa se hace más difícil encontrar carros en moneda nacional”, asegura.

El negocio tiene un respiradero inmenso en la crisis del sector automotriz venezolano, cuyas cifras oficiales evidencian que en Venezuela cada día que pasa se ensamblan menos vehículos. Y datos sobran.

La Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) reportó que en 10 años la venta de vehículos nuevos en el sector privado cayó 99,3%, el peor desempeño se ubica en 2016 cuando los concesionarios solo alcanzaron a negociar 3.008 unidades; mientras que en 2007 reportaron 491.899.

Al acercar la cifra en el tiempo, destaca que de enero a julio de este año se ensamblaron en el país apenas 1.093 automotores, las tres cuartas partes gracias a la reactivación de la planta de Toyota en Cumaná, que sólo produce los modelos Corolla, Hilux y Fortuner. La Ford Motors de Venezuela, con un  conflicto laboral, aún mantiene unidades, pero las ensambladas en 2016.

Dolarización

Nelson Bracho, de Bracho Motors, agencia ubicada en la avenida Delicias, asegura que los únicos carros nuevos que se consiguen a crédito en Maracaibo son de la Ford y la Jeep. Y se hallan en dólares. ¿No está prohibida la venta de automotores en dólares?  No. El abogado recuerda que en mayo de 2015, el Gobierno nacional dio luz verde a la venta en dólares de carros ensamblados en Venezuela, tras una propuesta hecha por los sindicatos con el fin de reactivar las líneas de producción y asegurar los puestos de trabajo.

Una Ford Explorer 2017, por ejemplo, cuesta 38.000 dólares, y una Súper Dutty, del mismo año, 28.000. Si bien se puede pensar que el costo es alto, según Bracho es el mismo que en mercados como el de Estados Unidos. Al referirse a los carros usados, que igual se venden en moneda norteamericana, detalla que un Toyota Corolla(2012-2013-2014) oscila entre los 12.000 y 15.000 dólares; un Cruze, entre 5.000 y 8000; un Chevrolet Aveo, entre 4.000 y 5.500; y un Optra, entre 2.500 y 3.000 dólares. “El Optra es el más buscado. Los repuestos y el mantenimiento son económicos”, añade.

Sobre las camionetas, indica que la Silverado es el “lomito” de las ventas. “Se vende al precio que sea. Parece raro que una camioneta que es para trabajar sea buscada para la ciudad, pero así es. Su precio oscila, de acuerdo con el año, entre los 8.000 y los 19.000 dólares”.

Redacción: Raúl Semprún

Foto: Andrés Torres