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Leonardo Ramírez, padre de @EsMaracaibo: “Esta es una ciudad que invita a creer en ella”

La tapa del libro en blanco y negro, con tonalidades grises, muestra una foto antigua del casco histórico de Maracaibo con columnas de lo que parece un templo de fondo, más el desorden de decenas de jóvenes de época bajo el ajetreo cotidiano, elegantes, sonrientes, con sombreros y pantalones blancos cortos y largos de simétrica confección.

En la parte superior se lee: El glorioso ayer (Maracaibo 1870-1935). Abajo resalta un nombre: Julio Portillo. El ejemplar, elaborado con un material satinado, atractivo y resistente, contiene principalmente fotografías de la Maracaibo de ayer entre los referidos años.

El muchacho de unos 12 años lo abre maravillado y su memoria retiene decenas de imágenes, pero una en particular: la de unos niños montados en un burro vendiendo agua potable en lata frente a una vivienda. “Llegué a pensar que yo podía ser uno de ellos”, recoge a sus 39 años Leonardo José Ramírez Luzardo, docente y rescatista de la memoria histórica de la capital zuliana a través de la cuenta @EsMaracaibo.

La escena sería a principios de los años 90, cuando eventualmente Leonardo acompañaba a sus trabajos, a su padre, oficinista en el Palacio de Gobierno, y a su madre, secretaria en la Oficina Central del Personal de la Secretaría de Educación, dependencia de la Gobernación del Zulia que queda cerca del actual monumento de la Virgen de Chiquinquirá.

“A ellos siempre le daban libros sobre Maracaibo y el Zulia. Yo los devoraba. Así comencé a interesarme por tantas historias”, refiere quien también quedó prendado de las peripecias de Carlos Meyer Baldó, el maracaibero de origen alemán que voló junto con el “Barón Rojo” en la Primera Guerra Mundial. Recuerda que de adolescente, en vacaciones, su pasatiempo era caminar por el antiguo Paseo Ciencias entre las obras de arte y visitar los edificios históricos mientras sus padres salían del trabajo. Así conoció de vista a Régulo Díaz, Kuruvinda, entonces cronista de Maracaibo.

Esa sed de aprender se convirtió en pasión y luego de 18 años dedicados a la educación y con un interés innato para la investigación, abrió una puerta maravillosa. “Siempre quise publicar un libro”, asegura Ramírez Luzardo. Y a su manera lo logró. La red social Twitter le permitió participar en un canal global que le permite mostrar la Maracaibo del pasado y la del presente. Es un libro digital en movimiento.

El que vive en ella

Fue en agosto de 2011, en vísperas del anuncio presidencial de Hugo Chávez sobre la repatriación de 211,35 toneladas de oro venezolano en el extranjero, cuando Ramírez Luzardo se aprovechó del furor de Twitter. La red social del pajarito azul se abría paso como un fenómeno socio-comunicacional. Fundó @Maracaiberadas, una cuenta más enciclopédica y con anécdotas que se posicionó entre las preferidas de los tuiteros con genética zuliana en todo el planeta. Llegó a contar con 85.000 seguidores y una interacción que le permitió a su creador ampliar su visión con base en comentarios de su audiencia.

El martes 16 de octubre de 2012, a 14 meses de su inicio, @Maracaiberadas fue hackeada. “Por momentos sentí que perdí todo el trabajo. Fue frustrante. De repente se reinició todo el sistema de mi computador”. Tuvo que respirar fuerte y calmarse. Su levantamiento fue casi inmediato. Sabía que tenía que encontrar un nombre que enganchara. El Colosal, Ricardo Cepeda, le dio luces con una gaita de 1996: “Es Maracaibo / Maracaibo es otra cosa / Lo sabe quien vive en ella / El ausente que la añora / Y el que llega aquí se queda / porque esta tierra es hermosa”. Así nació @EsMaracaibo. La primera cuenta de Twitter con contenidos exclusivos de la ciudad y el Zulia

El trabajo se multiplicó y la cuenta se masificó. “Maracaibo es una ciudad para creer en ella. De las crisis se salen. No lo digo por falso regionalismo. Es una ciudad atípica, muy particular. Y todo lo desconocido es atrayente”, asegura este licenciado en Educación que procura contagiar su amor por la ciudad a los estudiantes de la Escuela Delia Huerta, ubicada detrás del Mercado Periférico, en la Limpia. “Yo trabajo en la Biblioteca y siempre que puedo me acerco y trato de enseñar la historia de Maracaibo”.

Los más movidos

@EsMaracaibo tiene 357.900 seguidores en Twitter y poco más de 20.000 en Instagram. El último trimestre del año resulta el de mayor interacción y suma de nuevos seguidores. ¿La razón? Fechas históricas. ¿La primera? El 24 de agosto de 1962. Ese día se inauguró el Puente General Rafael Urdaneta. Fotografías del acto de fundación, datos, curiosidades, testimonios y más, dinamizan su Time Line.

Para el viernes 8 de septiembre próximo prevé cumplir con una tradición que suma cuatro años. Regalarle a Maracaibo en la fecha de su fundación la misma cantidad de tuits que de años cumplidos. En 2017 serán 488. El programador Twuffer permite difundir cada tres minutos un tuit desde las 12.00 del mediodía hasta las 12.00 de la medianoche. La Bajada de la Virgen de Chiquinquirá, el último domingo de octubre, y la Procesión del 18 de noviembre, alimentan el intercambio de información de la cuenta.

“Todos los artistas zulianos me siguen y eso para mí es un orgullo. Quienes más me dan retuits son ‘Moncho’ Martínez y Rafael el “Pollo” Brito”, comenta quien confiesa que lo que más le da satisfacción es que periódicos nacionales como El Nacional, Últimas Noticias, La Patilla y El Universal, sigan la cuenta y usen sus tuits como información para sustentar notas. Igual sucede con Versión Final, Panorama y La Verdad, en el Zulia. “El honor es muy grande”, confiesa quien aún conserva la humildad de aquel niño maravillado por las fotos en blanco y negro de aquellos pequeños pioneros en la venta de agua para el consumo en la ciudad.

Redacción: Raúl Semprún

Fotografía: cortesía @EsMaracaibo

 

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