“Los partidos políticos de oposición en el Zulia se manejan como franquicias”

Jesús Castillo Molleda no tiene cortapisas al hablar del escenario político y lo hace con extraordinaria vehemencia  y propiedad. Su nombre es referencia entre estudiantes y periodistas por lo directo de su verbo, por lo interesante de sus lecturas.

Es profesor de Ciencias Políticas en el área de Postgrado de la Universidad Rafael Belloso Chacín y la Universidad del Zulia. También es ficha académica del Instituto de Gerencia y Estrategia del Zulia (Igez), pero su formación académica traspasó fronteras.

Preside la Fundación Zulia Productivo que desarrolla líneas de trabajo en Administración Pública, Participación Ciudadana, Análisis Político y Empresarial. Ofrece servicios en Diseño de Campañas Electorales, Marketing y Estudios de Opinión. Diversas empresas en el ámbito económico y político apuestan por la efectividad de su trabajo.

Hablamos de uno de los analistas más reconocidos en el estado por resultar incómodo para la dirigencia partidista en la entidad. Su carácter y la falta de complacencia en los enfoques lo distinguen.  Tureporte.com conversó con él sobre las heridas que estremecen a la Mesa de la Unidad Democrática.

Uno de los grandes dramas de la oposición en el Zulia es que oxigena los liderazgos políticos, ¿esto a qué se debe?

Los partidos políticos de la oposición en el Zulia se manejan como franquicias. En Un Nuevo Tiempo todo debe pasar por manos de Manuel Rosales. En Primero Justicia las decisiones la toman los hermanos (Tomás y Juan Pablo) Guanipa. En Voluntad Popular el que no esté con Lester (Toledo) no pasa. En Acción Democrática todo pasa por manos de Ramos Allup. Copei hasta hace poco el que no estuviera cuadrado con Rogelio Boscán no era tomado en cuenta y los demás partidos alternos son manejados desde Caracas. Esas limitaciones hacen al liderazgo del Zulia se pueda oxigenar muy poco.

¿Qué conducta debe asumir el electorado zuliano para catapultar a líderes más capacitados para gerenciar al país?

Ser menos emocionales y más racionales. Entender que cada pueblo tiene a los gobernantes que se merecen que casi siempre son los peores. Esto nos obliga a reflexionar que si se sigue votando con el corazón y no con el cerebro, el ciclo de los malos gobiernos se repetirá continuamente.

¿La figura del candidato independiente en el Zulia tiene cabida?

Aunque los estudios cualitativos y cuantitativos reflejan un deseo porque los independientes asumieran cargos de elección popular en la práctica el elector no vota por figuras independientes debido que en estos momentos de alta polarización solo tendría sentido si inhabilitan a los actores principales de la política regional en donde por obligación se tendría que recurrir a una opción independiente.

Castillo Molleda hace un paréntesis y analiza el funcionamiento de la Mesa en la región. Piensa que no debe ser percibida como un mal necesario porque esté mal manejada. Cree que cuando hay muchos que quieren organizarse para objetivos comunes resulta apropiado diseñar reglas de convivencia. “A la Mesa de la Unidad la está desapareciendo el cogollo caraqueño de los partidos políticos que la integran. Todos quieren ser protagonistas y deben entender que unidos son una fuerza y desunidos solo son una opción”, insiste.

Parece innegable que los Rosales recogen en aceptación popular lo que sembraron desde el poder.

Sin duda, Manuel Rosales es percibido como un exgobernador que aportó al desarrollo del Zulia en tiempos de bonanza y los electores de las clases C,D,E  perciben que lo puede hacer igual o mejor que antes y eso lo hace atractivo a nivel electoral. Ahora, a la Alcaldesa y candidata a la Gobernación del estado Zulia se le percibe como una persona que no logró consolidar una gestión local contundente para transformar Maracaibo y que carece de estrategias efectivas para vender su gestión en los aspectos positivos como las becas Jesús Enrique Lossada, los programas sociales, las inversiones en canchas deportivas, la biblioteca virtual el incentivo a nuevos emprendedores, las jornadas de salud, las luminarias colocadas a las iglesias entre otras obras de interés. Lo que le urge es construir vocería y relanzar su gestión local.

¿Por qué UNT llegó tanto a las bases?

Por su organización en ingeniería electoral. Manuel Rosales comprendió que para ganar elecciones se debía contar con los equipos de movilizadores, promotores, miembros de mesa, testigos electorales y qué mejor estrategia para llegarle a todos los sectores que tener organizado políticamente las parroquias y municipios. En eso Un Nuevo tiempo avanzó mucho. Por ejemplo, en la gestión de Manuel Rosales se crearon las secretarías de estado como una estructura firme electoral y de promoción de la gestión de gobierno que el exgobernador Pablo Pérez dejó de atender. Esto significó el debilitamiento del partido a nivel de los 21 municipios del estado Zulia.

El consultor empresarial y conferencista se detiene para hablar del ajedrez electoral regional. La amenaza que se cierne sobre las potenciales candidaturas de Juan Pablo Guanipa y Eveling Trejo de Rosales, por ser promotores de protestas en Maracaibo, según denuncia del Partido Socialista Unido de Venezuela ante la Asamblea Nacional Constituyente sacude el contexto. “Habría que evaluar si hay un candidato que pueda seguir participando y estudiar si esa decisión apagó al votante opositor”, refiere. En cualquier caso, apuesta por la sindéresis y el rechazo a los personalismos si se quiere recuperar el Palacio de Los Cóndores. “Se debe entender que el adversario juega duro”.

¿Cómo evalúa el Gobierno de Francisco Arias Cárdenas?

Una gestión tímida, sin obras emblemáticas de impacto para recordarlo y con una pésima política comunicacional que carece de vocería que venda su gestión. Habría que preguntarle al gobernador si es el Zulia o es Maduro. Llevar a Maduro en los hombros, sin duda, no lo ayuda en nada en vender su gestión como exitosa.

Redacción: Raúl Semprún

Foto: Cortesía