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La Bella Vista cambia de manos y prepara relanzamiento tras 60 años de trayectoria

El año 1958 es una fecha que está grabada en la psiquis colectiva de los zulianos por muchas razones. Venezuela acababa de salir del yugo perezjimenista y Maracaibo estaba en el umbral de una expansión urbana sin precedentes gracias al auge de la industria petrolera, pero también ocurrieron cosas más sencillas, aunque igualmente memorables, como la apertura de un pequeña panadería, en la intersección de la avenida 4 con calle 77, que desde entonces ha deleitado a la ciudad con su variada oferta de tortas, galletas, bombones y postres de pastelería clásica.

En sus seis décadas de trayectoria, la panadería Bella Vista, fundada por las familias Larise y Malentano, había logrado superar con creatividad y trabajo duro, los embates de un mercado cada vez más reñido y una economía no apta para cardíacos, pero en tiempos recientes la falta de relevo generacional llevó a los creadores de este icónico local a buscar un nuevo dueño, capaz de garantizaran la continuidad de su legado.

Ya en 2014 Roberto Larise y Franco Malentano comenzaron a mirar a uno de sus principales proveedores de materia prima como potencial relevo, pero en lugar de un comprador, encontraron a un aliado que les aupó a dar un último round, antes de colgar los guantes.

Alfredo Provenzani, fundador de panificadora NASA y Supermercados NASA, cuenta a TuReporte que “hace tres o cuatro años se me acercó uno de los propietarios ofreciendo la empresa en venta, pero yo siempre he creído más en las alianzas que en simplemente comprar o vender algo”.

El empresario zuliano de ascendencia italiana, cuenta que sus recuerdos de infancia fueron un factor decisivo para tratar de ayudar a rescatar la empresa en lugar de adquirirla.

“Para nosotros cuando éramos niños, ir a la Bella Vista era lo máximo, pero en tiempos recientes había decaído por un tema de edad, estaban solos, se habían ido los hijos y eso los afectó muchísimo, además de la inflación. Yo les proponía que en lugar de vender, lo relanzaran, que invirtieran, que crecieran dentro de la compañía porque tenían potencial, pero ellos nunca quisieron”, indicó Provenzani, al detallar que finalmente decidió rescatar esta icónica marca ya no como aliado sino como propietario.

Tras un análisis del negocio, que contempló desde el peso de la marca hasta la capacidad de producción y venta, determinó que aprovecharía el enorme potencial de la panadería como un proyecto escuela para su propia familia.

“Lo tomé como un reto personal e involucré a mis hijos, que están en formación, y en vez de meterlos en NASA directamente, los coloqué ahí para que sepan desde abajo como se hace el negocio, desde abrir el negocio, hasta mantener la infraestructura o resolver situaciones con el personal o la materia prima”, apuntó Provenzani, con evidente satisfacción.

El presidente de Supermercados NASA asegura que este relanzamiento de la Panadería Bella Vista tiene el doble propósito de preservar un icono local, a la vez que contribuye a formar a una nueva generación de empresarios.

En esta nueva etapa, con la familia Provenzani al frentem la Bella Vista retomará las recetas originales que habían sido alteradas con el paso de los años por razones de costo, y las combinará con nuevas recetas en el marco de una ampliación que comenzará en las próximas semanas.

“Ya conversamos con la gente de Casa Eléctrica y estamos a punto de firmar la ampliación para hacer un café de delicateces (…) será un lugar donde la gente pueda llegar a desayunar, almorzar o cenar algo rápido, disfrutar de un buen café, pastelería y a la vez llevarse algunos productos que siempre hacen falta en casa. El objetivo principal es que el público pueda disfrutar de algo bueno, atractivo y con buen precio”, puntualizó el nuevo dueño de la Bella Vista.

Todo parece indicar que las palmeritas de hojaldre, galletas de mantequilla, profiteroles y enrollados con crema pastelera, macarrons de almendras, bombones de chocolate, tartaletas de frutas con crema batida, napolitanas con frutos secos, brownies, pie de limón y una suculenta variedad de tortas como la San Honoré o la torta de helado con bizcocho y fresas seguirán siendo parte de nuestras dulces tradiciones por muchos años más.

 

Redacción y fotografía: Luis Ricardo Pérez P.

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