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Iván Lugo, el relámpago de la fotografía como estilo de vida

Lente inquieto, incisivo, suspicaz. Aún no tiene claro cuál es su vida personal y cuál es la profesional, dice que no sabe si representan dos escenarios distintos o es uno solo. No se es reportero gráfico por casualidad, se necesita pasión e inspiración constante para serlo. Así lo vive Iván Lugo, un curioso comunicador social que ha hecho de la fotografía un estilo de vida.

“Siempre me gustó la fotografía desde que estudié Comunicación Social, pero fue dentro del ejercicio profesional que se volvió más que un gusto una pasión. Comencé en el Regional del Zulia en 2005, allí descubrí que no sólo me gustaba, sino que quería dedicarme a ello toda mi vida”, afirma.

Asegura que la fotografía es una parte importante de su vida, “así lo dejo ver en mis redes sociales, en mi página de instagram, @ivangala13, dejo claro que toda mi vida es una foto”, cuenta entre risas.

Iván es un fotógrafo versátil, uno de sus fuertes es el deporte y tuvo la dicha de presenciar un momento histórico para los zulianos: ver coronarse a Águilas del Zulia como campeón de Venezuela en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. “El día que ganamos sabía que iba a capturar ese grandioso momento, lo estaba esperando ansioso pero sin perder el enfoque de hacer mi mejor fotografía”.

Pero este hombre, de baja estatura, es gigante detrás del lente de la cámara, no tiene límites y es capaz de guardar momentos de oro con sólo un clic. Se destaca en cualquier género fotográfico y se dedica a congelar los mejores instantes de las novias, modelos, niños, nacimientos y de cualquier evento que pretenda inmortalizarse.

Cree que en Maracaibo existen buenas oportunidades para desarrollarse como profesional y empresario, afirma que le ha sorprendido gratamente el empuje que Iván Lugo Fotografía ha tenido como empresa audiovisual y desea seguir trabajando para brindar cada vez mayor excelencia a quienes han creído en su talento.

“Si hay posibilidades en Maracaibo y en Venezuela de prosperar, sólo hay que trabajar, ser constante, persistente, no hay que decaer. Eso debe ser una filosofía de vida, a mi no me cansa lo que hago porque realmente me apasiona”, comenta.

“Para todos aquellos que van comenzando les digo que deben amar este oficio, si sólo lo van a hacer por negocio van a fracasar, no lo veo de otra manera”.

Este maracucho apasionado por la gaita, La Chinita, el Puente, Santa Lucía y todo aquello que represente a esta ciudad se levanta cada día con la fuerza del sol de la tierra que lo vio abrir los ojos por primera vez. Actitud, positivismo y una gran sonrisa lo caracterizan. Así transcurre la vida de este comunicador que eligió cuál era su tamaño en la fotografía profesional.

 

 Por: Gabriela Pirela

Fotografía: Cortesía @ivangala13

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