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Heylen y Normedy destacan como las únicas marmoleras certificadas del país

Dos zulianas, una de San Francisco y otra de Maracaibo, son las únicas mujeres marmolistas certificadas de todo el país. Una estudia quinto semestre de Biología en la Universidad del Zulia, la otra, se graduó como arquitecta en el Instituto Politécnico “Santiago Mariño”. Ambas se graduaron a mediados de 2016 en el Centro de Formación Profesional de San Francisco, con una capacitación de 192 horas académicas, con el respaldo del Grupo Marmoca, donde son becarias.

“A mí me llamó la atención el curso porque estudio Biología”, recuerda Heylen González, de 25 años, hija única y residente en El Bajo. ¿La conexión? El proceso de transformación de la piedra es natural, explica. Unos primos que estudiaban le comentaron en 2015 que en el Centro de Formación se abriría el curso de marmolistas. Ella fue, investigó, buscó sus recaudos y ahora misma es becaria en la empresa que cuenta con 53 años de trayectoria.

Normedy Ahumada, residente de Integración Comunal, quedó prendada en sus tiempos como estudiante de arquitectura con Marmoca. Fue durante un evento de la organización con sede en la avenida La Limpia cuando se enteró que había la posibilidad de ampliar sus conocimientos en esta área tan particular. “Me enteré mientras leía una revista. Vi el anuncio. Nunca pensé que sería tan extenso el curso, pero la verdad es que estoy muy satisfecha por lo que aprendí y aun aprendo”.

Energía y optimismo caracterizan a Jacqueline Arrieta, gerente general de Marmoca, quien detalla que ambas forman parte de la primera corte del Programa de Formación de Marmolistas (PFM), una iniciativa bandera del área de Responsabilidad Social Empresarial de la organización, impulsada en materia académica de manera exclusiva por instructores de la empresa dirigida por Franco Cafoncelli.

Absorber, el verbo

Normedy se siente cómoda trabajando con la transformación directa de la piedra, realizando topes, trabajando con los acabados y las modificaciones que se quieran. Quiere aprovechar la oportunidad que aprovechar la beca de Marmoca y quedarse en la empresa.

“Quiero absorber todos los conocimientos posibles sobre la piedra natural, así como poder manejar completamente su proceso de transformación y su aplicación en cada área. Con esta formación puedo dedicarme a este hermoso oficio de la marmolería”, expresa. Trabajar con hombres no les supone problema. “Nos han tratado muy bien”, cuenta Heylen. Hay mucho compañerismo y respaldo. Si hay que cargar una piedra muy pesada ahí están los compañeros”, asegura. “Me fascina la transformación de algo tan rústico en algo extraordinario”, suelta.

La iniciativa procura ofrecer la posibilidad de dominar oficios relacionados con la transformación de piedras naturales para poder certificarse y sumar habilidades en beneficio de su desarrollo humano.“Son muy buenas”, refiere Arrieta, al tiempo que realza la importancia del género femenino en materia de liderazgo dentro de Marmoca.

De las cuatro gerencias tres están apuntaladas por mujeres. La mayoría de las unidades organizativas tienen comandos femeninos.

“Pese a ser un oficio orientado históricamente al género masculino es importante que se postulen mujeres”, expresa Arrieta con una amable sonrisa. Sobre González y Ahumada detalla que desarrollan un estilo propio, con sobrada seguridad, fuerza y firmeza”.

Recuerda el caso de Heylen. “Ella durante el curso llegó a ver cómo era el comportamiento de los minerales, el origen de la piedra y eso le interesó por sus inquietudes académicas”. Y añade en cuanto a sus capacidades que como los hombres, ellas cumplen con los requerimientos del oficio. “Ellas fueron a tu casa, tomaron las medidas, hicieron las plantillas, trabajaron los cortes y los acabados y asistieron a la instalación”.

Arrieta detalla que el programa de Responsabilidad Social adquirió carácter formal mediante una alianza establecida con el Centro de Formación Profesional San Francisco. La meta es que quienes aprueben el curso puedan trabajar o emprender en este negocio de piedras ornamentales, con la exigencia y la excelencia que se requiere en el mercado.

Camino de éxitos

María Alejandra Barrios, analista de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), agrega el Programa de Formación de Marmolistas se diseñó con la intención de certificar mano de obra especializada para fortalecer el talento humano de las marmolerías en el país.

Fue en 2015 cuando comenzó a desarrollarse la prueba piloto. Ya en 2016 van 15 marmoleros certificados, entre ellos Heylen y Normedy.

“Evaluamos cuál será la fecha para lo que será la inscripción del próximo corte”, añade Arrieta. La formación teórico práctica de ocho meses finalmente se ve reflejada en un título que les abrirá a los estudiantes un camino profesional de grandes éxitos, con el aval, la solidez y trayectoria de Grupo Marmoca.

 

Redacción: Raúl Semprún

Foto: Cortesía Marmoca

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