Franquiciar en tiempos de crisis: ¿Fortaleza colectiva o muerte acompañada?

Mundialmente no hay dudas sobre el éxito de la franquicia como modelo de negocios. En 20 años el planeta pasó de tener unas nueve mil marcas franquiciadas a más de 90 mil y se estima que para 2030 serán unas 250 mil, pero ¿qué oportunidad tiene este esquema ante una crisis como la venezolana? Y ¿cómo se ha comportado el mercado marabino?

Alfonso Riera, directivo de la Cámara Venezolana de Franquicias, explica que el  franchising en Venezuela ha representado una especie de fortín ante la adversidad económica, donde los miembros de este “pelotón empresarial” han logrado importantes conquistas en el frente de batalla nacional y regional, no sin sufrir algunas bajas considerables entre sus filas.

Banda de hermanos

El socio y directivo de la firma Front Consulting Group (FCI), especializada en franquiciamiento, asegura que en momentos de profunda crisis, emprender solo es más arriesgado, lo cual aumenta la necesidad de contar con el respaldo de gente experimentada, a la hora de sortear el campo minado de los negocios.

“Cuando me preguntan cómo están las franquicias en Venezuela, siempre respondo que ‘sufriendo lo mismo que todos’, pero con una pequeña y trascendental diferencia. No lo afrontan en soledad, sino en equipo” destaca Riera.

El expresidente de Profranquicias expone que cuando una cadena corporativa tiene varias tiendas y un solo propietario, todos los problemas de las sucursales redundan en una sola cabeza, mientras que una cadena franquiciada cuenta con un propietario en cada tienda, lo cual se traduce en varias mentes abordando un mismo problema para que la solución llegue más rápido.

Otra ventaja del emprendimeinto grupal radica en lo que éste especialista define como “catarsis empresarial”. Esto consiste en compartir los problemas entre pares franquiciantes y casa matriz, ya sea para salvar un obstáculo o al menos identificar que no se trata de un problema individual sino coyuntural, lo cual también brinda una noción de acompañamiento.

Crecimiento contenido

Según estadísticas del gremio, a mediados de los 90’s Venezuela reportaba unas 300 marcas franquiciantes (entre extranjeras y nacionales), pero seis años más tarde la cifra ya superaba las 400 y en la actualidad el número asciende a 553, de las cuales 65% son criollas y 35% foráneas.

Riera aclara que estas últimas dejaron de venir, no por el problema país, sino por la imposibilidad de honrar compromisos en divisas inherentes al pago del know-how externo y las correspondientes regalías.

Venezuela llegó a posicionarse como el tercer mercado más importante de América Latina, después de Brasil y México y en férrea competencia con Argentina, pero en los últimos años el segmento ha sufrido un estancamiento debido a las circunstancias económicas internas.

“Venezuela debería tener a la fecha más de 800 empresas franquiciantes y nos hemos estancado en 553 por la realidad que vivimos, pero no se ha detenido. Ha crecido menos rápido” afirma el director de FCI.

Riera apunta que dificultades en el entorno nacional y regional han llevado a los empresarios a explorar nuevos mercados, situación que se evidencia en el hecho de que más de 70 franquicias venezolanas tengan al menos una tienda en el exterior.

Vanguardia regional

Con unas 32 franquicias registradas, Zulia es la tercera región de importancia en cuanto a franquicias, después de Región Capital y Central (Carabobo y Aragua).

“En el último año Zulia ha sido quizás una de las regiones más activas en nuevos conceptos franquiciantes, cuidado si solo superado por la región capital –advierte el experto al subrayar que-  pese a estar en tercer lugar macroestadístico, en los últimos meses la comunidad empresarial zuliana se ha visto muy atraída por el modelo, al punto que nuestra consultora especializada en la conversión de negocios a franquicias, ha recibido la mayor cantidad de ofertas laborales de parte de clientes zulianos”.

Siguiendo el patrón mundial, en Zulia la mayoría de las franquicias han surgido en el sector gastronómico, pero con una evidente sobre-representación, ya que mientras el índice global es del 25%, en el país es de 32% y regionalmente es el 59% (con 19 marcas).

En este ámbito dos de las marcas regionales más exitosas son Yogurt Boom y Susy’s Cookies, con 17 y 21 tiendas respectivamente.

Profranquicias registra que otras áreas que también destacan en el mercado zuliano/marabino son la farmacéutica y servicios de estética.

“Zulia fue madre de una de las franquicias farmacéuticas más grandes del país como es el grupo Cobeca con Farmacias SAAS y Botiquería, y en el área estética Salvador Peluquería es líder en el mercado nacional, además de contar con tiendas en siete países, siendo una de las empresas venezolanas con mayor actividad en la exportación de su concepto” precisa Riera.

El mercado regional ha demostrado ser tan prolífico que la Cámara Venezolana de Franquicias, en alianza con la Cámara de Comercio de Maracaibo sacaron un capítulo zuliano de Profranquicias, que ya ha dado pie a dos eventos este año, dirigidos a fomentar la expansión de marcas locales.

El más reciente levantamiento hecho por el gremio evidencia que los últimos 24 meses más de 50 cadenas completas desaparecieron o dejaron de franquiciar por alguna razón, pero a la par surgieron más de 70  nuevas marcas.

Este balance positivo, aunque con decesos, demuestra que las bajas en el frente de batalla no desmeritan la efectividad de la franquicia como plan de ataque para conquistar la rentabilidad en tiempos de crisis.

Redacción: Luis Ricardo Pérez P.

Fotografías: Cortesía Profranquicias