Finanzas 

Estabilidad de Banesco depende de la rapidez y discurso del Gobierno

Los niveles de angustia en la opinión pública se dispararon desde que el Gobierno Nacional anunciara el pasado jueves 3 de mayo la intervención “a puertas abiertas” de Banesco, por la presunta comisión de delitos financieros. Aunque los sobresaltos han ido disminuyendo a medida que los cuentahabientes reportan normalidad en las sucursales, plataforma electrónica y medios de pago, el temor sigue instalado a flor de piel.

El economista Gustavo Machado, especialista en banca, explica en conversaciones con TuReporte, que la clave en la superación exitosa de esta coyuntura está en que el Ejecutivo sepa preservar el principal activo de la entidad financiera que es la confianza de los clientes.

El analista detalla que indistintamente de quiénes vayan a dirigir el banco, el Estado tiene el reto de ejecutar su proceso sin lesionar irreversiblemente la credibilidad de Banesco, y ello solo es posible mediante una operatividad estable y un manejo comunicacional asertivo.

“Si durante el proceso la comunicación de las autoridades es adecuada y el funcionamiento del banco no es afectado mayormente, es plausible esperar que la reacción del público no sea la de retirar fondos, ahora, si a esta actuación se le incorporan elementos de fallos de funcionamiento del banco que no son usuales, veríamos una situación delicada para la entidad financiera”, apunta Machado.

¿Qué podría pasar?

En cuanto a los escenarios que podrían derivarse de la intervención, Machado asegura que existen tres opciones principales: “El primer escenario es que transcurrido el lapso de 90 días, el Gobierno concluya que el banco está siendo bien manejado y retorne el manejo a quienes lo estaban llevando previo a la intervención”.

El segundo escenario es uno donde se detecten irregularidades y sean sancionados los responsables, pero al realizar una evaluación global del manejo del banco, se concluya que lo más pertinente es que siga estando en manos privadas.

El tercer escenario es el más temido por quienes aún recuerdan la crisis bancaria de mediados de los 90’s, y consiste en que el Gobierno decida incorporar a Banesco al sistema público de instituciones financieras.

Dada la información disponible hasta el momento, Machado estima que lo ideal hubiese sido un abordaje técnico entre la Superintendencia de Bancos y la entidad, pero acota que se desconoce si esa relación se dio previo a la intervención.

“En vista de la decisión tomada el tema está ahora en esperar que en estos 90 días -o quizás menos- cuál va a ser el informe que rendirán las autoridades designadas por el Ejecutivo, para tomar las riendas del banco. Mientras más pronto se tenga el resultado mejor, el tema es la calidad de la información”, concluye el especialista.

Sin argumentos técnicos

Por su parte, el economista y profesor universitario, Edison Morales, llama a no “contar los pollos antes de nacer”, señalando que las razones que impulsaron la intervención del principal banco privado del país no suenan convincentes desde un punto de vista formal.

Morales defiende que Banesco es una entidad que tiene todos sus indicadores de liquidez, crédito y morosidad en positivo y adicionalmente resalta que las 1.380 cuentas sospechosas que señala el Gobierno nacional como sospechosas, representan menos del 1% del universo de clientes que maneja la entidad.

“Es difícil cree que con una cantidad tan pequeña de cuentas estaban lavando dinero y llevándose el efectivo de toda Venezuela, eso no se lo cree nadie por lo que hace pensar que hay algo más de fondo”, cuestiona el especialista, al recordar que las razones que motivan a una intervención de un banco es que el mismo presente una crisis de liquidez o en sus activos “y eso no está planteado”.

El académico destacó que lo que sí ha sido público y notorio en los últimos tiempos, es la antipatía que Diosdado Cabello, el segundo a bordo del oficialismo, profesa contra Banesco y su principal accionista.

Un pote de humo

Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco Internacional, fue más directo al enunciar las posibles motivaciones detrás de lo que calificó como una “acción desproporcionada”.

Mediante una misiva pública, el banquero cuestionó si lo que conduce al Gobierno a intervenir Banesco no es “¿Lanzar un pote de humo que desvíe la atención de la cuestión de cómo convertir en realidad el cono monetario de su creación?”.

El empresario del mundo financiero aseguró que existen considerables dificultades que el Gobierno debe resolver, que exigen tiempo e inversiones. “Las proyecciones, de carácter técnico, indican que el sistema de medios de pagos de Venezuela está cada día más próximo al colapso. Hago esta afirmación del modo más responsable”, apuntó.

Escotet levantó la interrogante tras asegurar que desde el primer momento Banesco ha prestado su colaboración a las autoridades, entregando la información que le ha sido requerida.

“Más de la mitad de las cuentas señaladas tenían depósito por cifras bajas, equivalentes a menos de mil dólares. (…) Nuestra Unidad de Prevención y Control de Legitimación de Capitales y Financiamiento al Terrorismo es reconocido por su prácticas y resultados. Es la que más casos ha reportado a la autoridad. (…) Cuando el comportamiento de una cuenta coincide con alguno de los patrones, inmediatamente el caso se reporta”, detalló Escotet, quien llegó el pasado viernes al país para abogar por la liberación de sus directivos y aclarar la situación con las autoridades.

Bandera electoral

Del lado oficial el discurso se mantiene un tanto disperso, tratando de llamar a la calma, mientras intenta sacarle réditos políticos a la acción contra Banesco.

Por una parte el presidente de la República asegura que los primeros días tras la intervención de Banesco han sido positivos, ya que los usuarios y la entidad presentan un comportamiento normal; sin embargo también afirma que la junta interventora «ya ha entrado a ver todos los números hacia adentro, a profundidad» pues, denunció, que «le estaban haciendo un ataque al pueblo venezolano terrible, horrible».

Por último el jefe de estado señaló que «cuando el pueblo vote, prepárense las mafias que vamos con todo (…) tengo un plan radical, muy radical, contra las mafias financieras, contra las mafias bachaqueras (revendedoras)», expresó este fin de semana sin mayores detalles.

 

Redacción: Luis Ricardo Pérez P.

Fotografía: Archivo

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