Centros comerciales y hoteles los «más perjudicados» por decreto de autogeneración

De los 28 hoteles que funcionan en el estado, dos están por debajo del consumo mínimo establecido y ocho poseen planta eléctrica, los 18 restantes tendrán que elegir entre adquirir e instalar equipos de autogeneración, dejar de laborar durante 11 horas por día o cerrar sus puertas.

El pasado lunes 18 de junio, el gobernador del Zulia, Omar Prieto, firmó un decreto que obliga al sector empresarial a autogenerar su electricidad durante 11 horas diarias. La orden firmada el lunes por el gobernador Omar Prieto indica que las empresas tienen que encender sus plantas desde las 11.00 de la mañana hasta las 10.00 de la noche. La medida es para las instalaciones de cargas concentradas superiores a 100 kilovoltioamperio (KVA).

El decreto exime de la autogeneración a los colegios y universidades, servicios de atención médica y sanitaria, producción y distribución de agua potable, venta y distribución de hidrocarburos y combustibles, seguridad ciudadana, policiales y Protección Civil, recolección de desechos sólidos, transporte público terrestre, aéreo y marítimo; servicio de telecomunicaciones, prensa, radio y televisión; y seguridad alimentaria.

Según esta lista, los más perjudicados serán los centros comerciales, hoteles, ferreterías y comercios grandes, con muchos equipos eléctricos, y la mediana industria, como por ejemplo la que produce plástico, tal como lo refirió Franco Cafoncelli, presidente de Fedecámaras Zulia.

Sin embargo, Cafoncelli estimó que cada caso debería ser tratado de manera particular y para eso el comercio y el empresariado están abiertos al diálogo con el gobierno y con la Corporación Eléctrica de Venezuela (Corpoelec).

“Por ejemplo, la industria del plástico elabora insumos para envasar alimentos, así que todos estos casos podrían ser considerados y negociados, para poder continuar siendo productivos. Nosotros estamos a la orden para conversar, ya muchas empresas están siendo asesoradas por Corpoelec”.

En medio de este escenario, los comercios, industrias y empresas afectadas podrían tener varias opciones, además de adquirir una planta eléctrica, cuyo precio ronda los 20 mil dólares. Una alternativa que depende del rubro y la producción es adaptar los horarios de trabajo y organizar jornadas nocturnas.

Estima Cafoncelli, que otra posibilidad consiste en revisar el consumo real de la empresa, ya que algunas posee una capacidad contratada por medidor que supera los 100 KVA, pero no los consume, porque con el tiempo su productividad ha bajado. “Eso también hay que revisarlo”.

En cuanto a los centros comerciales, ya desde el pasado 30 de abril les quedó establecida la medida de autogeneración, tomando en cuenta que, para la fecha, de los 10 grandes centros comerciales zulianos, solo tres poseían plantas de generación eléctrica, de autonomía parcial.

La ley y sus sanciones

El decreto 240 publicado en la Gaceta Oficial 2582 con fecha de 28 de abril ordena al sector empresarial zuliano tomar acciones para la autogeneración de energía eléctrica, las cuales funcionarán en los horarios de mayor de demanda del Sistema Eléctrico Nacional que comprende entre las 11.00 y las 22.00 horas. Las instalaciones de carga concentrada superiores a 100 KVA deberán instalar capacidad de autogeneración desde la presente fecha, y colocarla en funcionamiento en los horarios establecidos.

Las empresas que no cumplan con el decreto serán sancionadas. Las penas podrían ser multas que oscilan entre mil a dos mil unidades tributarias; de ser reincidentes, habrá cierres temporales de entre 24 y 72 horas de almacenes, depósitos o establecimientos.

El decreto indica que de continuar la infracción, se suspenderá la Licencia de Actividad Comercial a la empresa, lo cual “no eximirá a los infractores sancionados de responsabilidad civil o penal”. Precisan que serán “responsables solidariamente los directivos, socios, administradores y cualquier otro que se vincule con la actividad comercial que representa”.

Otro de los castigos es que el Ministerio de Energía Eléctrica puede suspender a los infractores el servicio de energía eléctrica. Será el Gobierno regional el encargado, indica el texto, de implementar inspecciones periódicas para verificar el cumplimiento de la autogeneración. Al sector público, los instan a implementar políticas y técnicas de uso eficiente y racional de la energía eléctrica.

Qué rayos es un KVA

KVA (kilovoltiamperio) se deletrea a menudo como kabea, como si se tratara de una sigla, y designa la potencia aparente de un aparato eléctrico de características principalmente inductivas cuando funciona con corriente alterna.

En un lenguaje lo más sencillo posible, para intentar explicarle al ciudadano común, Adán Márquez, ingeniero electricista comenta que “la potencia eléctrica se divide en dos partes, potencia Activa y potencia Reactiva. La potencia Activa se podría decir que es como la potencia tangible, real, es potencia consumida por cargas resistivas, y la potencia Reactiva es imaginaria (en términos matemáticos), que no es el resultado directo de una fuerza motriz, si no de la interacción de los campos magnéticos con cargas altamente inductivas”.

Entonces, según el experto “en el sector residencial no hay tantas cargas inductivas (que es equivalente a motores, condensadores, capacitores) como para cobrarla, por eso la potencia eléctrica que se factura en los hogares viene expresada en KW. En el caso de las empresas, que tienen cargas variadas, resistivas e inductivas, las facturas le llegan expresadas en KVA, que sería Potencia Activa más Potencia Reactiva”.

Lo cierto es que, el consumo en KVA se produce dependiendo de el tipo y la cantidad de aparatos y máquinas que tenga la empresa. Artefactos como hornos electricos, congeladores industriales, motores grandes, aires industriales, bombas de succión, hidrojet, lijadoras de piso, compresores, entre otros, son catalogados como de “alto consumo”.

Redacción: Reyna Carreño Miranda

Fotografía: Archivo