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Atletas paralímpicos nadan “contra la corriente” para tener una sede

Son atletas medallistas, nadadores, ejemplo de vida y de juventud. Hoy se “zambullen” en las aguas de la incertidumbre en busca de una isla de solidaridad, donde puedan encontrar el apoyo necesario para establecer su primera sede, luego de 12 años de labor.

Estos jóvenes atletas se forman en la Fundación María Elena. Esta institución nació en 2002 con la finalidad de enseñar la disciplina a chicos con discapacidad. La fundación está integrada por 120 niños y jóvenes desde los dos y hasta los 25 años de edad, explica Amancio Gutiérrez, entrenador del equipo.

La Fundación María Elena jamás tuvo sede. Hoy La Universidad del Zulia (LUZ) les cedió en comodato durante 20 años, las instalaciones de la piscina ubicada en el edificio donde funcionó anteriormente el rectorado de esa casa de estudio.

Ahora la contienda es encontrar los recursos necesarios para acondicionar esos espacios que tiene 15 años sin uso. “Vamos a presentar el proyecto ante la Gobernación del Zulia y la Alcaldía de Maracaibo, pero también requerimos ayuda del empresariado y todos aquellos que estén dispuestos a colaborar”, comenta.

Entre las prioridades que se cuentan en los informes levantados por las diferentes facultades de LUZ, están la remodelación de las salas sanitarias, la reparación de las máquinas y bombas y la reparación de una fisura que tiene la piscina.

Atletas especiales

Los 120 nadadores que integran la Fundación María Elena son especiales. Niños y jóvenes con discapacidad visual, síndrome de down, autismo, parálisis cerebral y retardo mental, pero con mucho coraje para superar sus condiciones.

“Acá entrenamos a la selección zuliana y venezolana de nadadores paralímpicos, ellos fueron a Londres y Río y obtuvieron medallas, por eso es importante que continúen practicando en un lugar acorde con sus necesidades”.

Hasta ahora, sin contar con una sede propia, la fundación utilizó los espacios de diferentes clubes de la ciudad, pero sin tener acceso a las condiciones mínimas requeridas por este grupo de atletas.

“Usamos las piscinas de Apuz, Club Bella Vista, Casa Italia, Club Gallego, pero cuando vamos también hay otras personas usando las instalaciones. Además, a veces nos toca entrenar a las 2.00 de la tarde, cuando hay mucho sol, y estos muchachos necesitan más cuidados que el resto”.

Quieren lograrlo todo

«Todo comenzó luego de entrenar a un joven con Síndrome de Down, cuando tan solo tenía 18 años. Luego de eso, creció la necesidad de crear una fundación que enseñara a chicos de todas las edades a nadar», indica Gutiérrez.

El entrenador conforma su equipo junto a Andreína Acurero, Patricia Torres y Norberto Finol, que es el vicepresidente y entrenador. Ellos buscan ofrecer una oportunidad a esos muchachos que «desde que nacen, quieren lograrlo todo».

Inicialmente comenzaron a trabajar con chicos con discapacidad intelectual, Síndrome de Down, autismo, Asperger y retardo, y actualmente trabajan con discapacidad intelectual, discapacidad visual, discapacidad motora y parálisis cerebral (PC).  

«Manejamos tres niveles, escuelita, el preequipo y alto rendimiento. Entre los atletas de alto rendimiento tenemos dos atletas selección nacional, entre estos hay 10 récords nacionales, un récords estadal (en la natación convencional o sin discapacidad) y uno de estos dos quedó en el pasado mundial de Ecuador entre los 10 mejores atletas del evento».  

Trabajo en familia

La Fundación María Elena es una gran familia. Los padres de los atletas se integran en todas las actividades y aportan sus talentos desde sus posibilidades, para que todo marche de la mejor manera posible.

“Estos muchachos merecen tener un espacio igual que el resto de los atletas. Conocer la natación y poder practicarla, luego ellos podrán decidir si quieren tomarla como disciplina e ir a competencias”, puntualiza Gutiérrez.

En la actualidad trabajan para lograr que los atletas tengan participación en los próximo juegos Paralímpicos Tokio 2020, buscando que clasifiquen para todos los eventos del ciclo paralímpico antes de llegar al magno evento deportivo.

Para continuar solicitan de todas las manos amigas, todos los que puedan sumar un punto, una gota, una brazada que los acerque a la concreción de un sueño de 15 años, poder nadar en aguas abiertas, con la firme convicción que no habrá nada ni nadie que los detenga.

 Contactos:

@fundamaelena

Teléfonos: 0414-604.1278 / 0414-660.0573

 

Redacción: Reyna Carreño Miranda

Fotografía: Cortesía

 

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